“No hay señal gráfica que por sí sola signifique el apego o el gusto por el dinero o por los bienes ajenos; es decir, no hay garabato alguno de la pluma que por sí mismo sea la acusación manifiesta de la acción de robar o hurtar.
Lo que constituye, en el análisis gráfico, el signo de la acción de hurtar es propiamente una resultante que proviene de una determinada circunstancia o condición previa (que puede ser el carácter indefinido, la holgazanería, el rencor o el vicio) que está en asociación directa con otras características complementarias.
Dicho lo anterior, explicaremos ahora en qué consiste cada una de estas circunstancias.
Circunstancias previas: Primeramente, veremos cómo están representadas en la escritura y, una vez que conozcamos o comprobemos la existencia de cualquiera de ellas, como cabeza principal, tendremos ya el comienzo de la investigación, para asociarla a las señales complementarias, que más adelante expondremos, para ver manifiestamente clara la especial disposición para confiscar o decomisar, en términos oficiales, o dicho en lengua vulgar, para adueñarse de lo de los otros sin la aquiescencia del propietario legítimo.
Dijimos que estas circunstancias previas son, indistintamente:
a) El carácter indefinido
b) La holgazanería
c) El rencor
d) El vicio
Basta una de éstas para constituir la primera condición o principio de la investigación.
Veamos cómo se manifiestan cada una de estas cuatro condiciones.
El carácter indefinido
O sea, el carácter amorfo, débil, impreciso, ya que todas estas palabras son sinónimas y corresponden a la misma idea del carácter negativo, ídem el modo de ser de quien, propiamente, no tiene carácter alguno definido.
En la escritura esto se puede localizar por aquellos trazos que forman letras mal formadas, exentas de claridad, de definición concreta: no se sabe en realidad, sino por arte de adivinación, qué letra representan: dan lugar, acaso, a meras suposiciones. Esto es lo que llamamos escritura indefinida o imprecisa, que de igual modo se traduce en el carácter.
Los trazos que indican el sentido contrario son aquéllos que forman las letras claras.
Es muy interesante distinguir entre los trazos claros y FIRMES y las plumadas que denotan el carácter débil o nulo; más bien dicho, la carencia de carácter determinado.
Propiamente, este último no puede confundirse con el carácter débil,sino que va mucho más allá, a la carencia absoluta de carácter, lo que se manifiesta también en la caligrafía estandarizada o artificiosa, como en la escritura de la máquina o en la que se imitan los tipos de imprenta, que son los únicos que no revelan cualidades.
La holgazanería
Se refleja con claridad meridiana en los trazos muy lentos, en las barras de cruzamiento escritas atrás de los mástiles de las tes; en las detenciones o paradas frecuentes de la pluma. Puede distinguirse también por la presencia de adornos, o de trazos inútiles. Tanto más flojo será el movimiento cuanto más abunden los rasgos superfluos.
El rencor (odio)
Son muchas las combinaciones que lo constituyen, es decir, que dan esta característica por resultante; pero pongamos algunas de ellas, las más frecuentes:
a) Imaginación
b) Sensibilidad
c) Juicio frío (propio interés)
d) Muy fuerte orgullo
Este último signo puede ser el de mayor energía entre los asociados.
El de frialdad lo tomamos en dos sentidos, de ecuanimidad y de propio interés, que también representa. La imaginación afecta directamente a la sensibilidad.
Igualmente, esta aleación se verá limitada en sus afectos por la verticalidad delos trazos (juicio frío), porque este juicio será bastante enérgico para mostrar que no es su ambiente el de ser afectado en daño propio; su frialdad ecuánime contribuirá a neutralizar la sensibilidad: suavizará, hará disminuir, más bien que aumentar exageradamente el efecto de la Imaginación. Pero otro factor que se asocia, el orgullo muy fortalecido, que es también vanidad, lo amplifica. La individualidad, entonces, crea, adquiere para sí misma, un condición exagerada. En efecto, esta última condición del orgullo multiplica, exagera, lasensibilidad, con lo que disminuye el efecto de la ecuanimidad fría y da lugar a que la imaginación se transforme en una fuerza negativa. Además de los anteriores signos unidos, podemos todavía tener cualquiera otra señal negativa que vendría a acentuar y crear eventualmente una actitud irascible.
Esta antedicha señal puede ser, pongamos por caso, entre otras, el resentimiento que, cuando está muy desarrollado, viene a establecer otra actitud negativa; y entonces la imaginación, la vanidad o quintaesencia del orgullo y la sensibilidad se convierten todas en factores negativos, fortaleciendo el resentimiento y elevándolo a muy alta potencia. La totalidad de la combinación así constituida es muchísimo más potente que la que antes formaban el propio interés y frío juicio, que puede convertirse en signo negativo. Este determinado escritor se sentirá mal comprendido, privado de la justicia y razón que juzga corresponderle y creará, provocará su resentimiento; de todo lo cual viene la resultante del rencor y con ella la propensión a delinquir.
Otras combinaciones que dan la resultante del odio o rencor son las siguientes:
1. En escritura de trazos fuertes, inclinados a la derecha, más:
a) resentimiento
b) agresión y
c) persistencia
2. Trazos delgados, que forman escritura muy caída a la derecha;puntuación en forma de pinchazos agudos; barras de las tes muy afiladas; trazos finales de emes y enes más altos que sus antecedentes, más:
a) resentimiento y
b) persistencia
3. Trazos muy gruesos de inclinación a la izquierda; cruzamientos afilados en las tes, más:
a) resentimiento y
b) persistencia
Lo que constituye, en el análisis gráfico, el signo de la acción de hurtar es propiamente una resultante que proviene de una determinada circunstancia o condición previa (que puede ser el carácter indefinido, la holgazanería, el rencor o el vicio) que está en asociación directa con otras características complementarias.
Dicho lo anterior, explicaremos ahora en qué consiste cada una de estas circunstancias.
Circunstancias previas: Primeramente, veremos cómo están representadas en la escritura y, una vez que conozcamos o comprobemos la existencia de cualquiera de ellas, como cabeza principal, tendremos ya el comienzo de la investigación, para asociarla a las señales complementarias, que más adelante expondremos, para ver manifiestamente clara la especial disposición para confiscar o decomisar, en términos oficiales, o dicho en lengua vulgar, para adueñarse de lo de los otros sin la aquiescencia del propietario legítimo.
Dijimos que estas circunstancias previas son, indistintamente:
a) El carácter indefinido
b) La holgazanería
c) El rencor
d) El vicio
Basta una de éstas para constituir la primera condición o principio de la investigación.
Veamos cómo se manifiestan cada una de estas cuatro condiciones.
El carácter indefinido
O sea, el carácter amorfo, débil, impreciso, ya que todas estas palabras son sinónimas y corresponden a la misma idea del carácter negativo, ídem el modo de ser de quien, propiamente, no tiene carácter alguno definido.
En la escritura esto se puede localizar por aquellos trazos que forman letras mal formadas, exentas de claridad, de definición concreta: no se sabe en realidad, sino por arte de adivinación, qué letra representan: dan lugar, acaso, a meras suposiciones. Esto es lo que llamamos escritura indefinida o imprecisa, que de igual modo se traduce en el carácter.
Los trazos que indican el sentido contrario son aquéllos que forman las letras claras.
Es muy interesante distinguir entre los trazos claros y FIRMES y las plumadas que denotan el carácter débil o nulo; más bien dicho, la carencia de carácter determinado.
Propiamente, este último no puede confundirse con el carácter débil,sino que va mucho más allá, a la carencia absoluta de carácter, lo que se manifiesta también en la caligrafía estandarizada o artificiosa, como en la escritura de la máquina o en la que se imitan los tipos de imprenta, que son los únicos que no revelan cualidades.
La holgazanería
Se refleja con claridad meridiana en los trazos muy lentos, en las barras de cruzamiento escritas atrás de los mástiles de las tes; en las detenciones o paradas frecuentes de la pluma. Puede distinguirse también por la presencia de adornos, o de trazos inútiles. Tanto más flojo será el movimiento cuanto más abunden los rasgos superfluos.
El rencor (odio)
Son muchas las combinaciones que lo constituyen, es decir, que dan esta característica por resultante; pero pongamos algunas de ellas, las más frecuentes:
a) Imaginación
b) Sensibilidad
c) Juicio frío (propio interés)
d) Muy fuerte orgullo
Este último signo puede ser el de mayor energía entre los asociados.
El de frialdad lo tomamos en dos sentidos, de ecuanimidad y de propio interés, que también representa. La imaginación afecta directamente a la sensibilidad.
Igualmente, esta aleación se verá limitada en sus afectos por la verticalidad delos trazos (juicio frío), porque este juicio será bastante enérgico para mostrar que no es su ambiente el de ser afectado en daño propio; su frialdad ecuánime contribuirá a neutralizar la sensibilidad: suavizará, hará disminuir, más bien que aumentar exageradamente el efecto de la Imaginación. Pero otro factor que se asocia, el orgullo muy fortalecido, que es también vanidad, lo amplifica. La individualidad, entonces, crea, adquiere para sí misma, un condición exagerada. En efecto, esta última condición del orgullo multiplica, exagera, lasensibilidad, con lo que disminuye el efecto de la ecuanimidad fría y da lugar a que la imaginación se transforme en una fuerza negativa. Además de los anteriores signos unidos, podemos todavía tener cualquiera otra señal negativa que vendría a acentuar y crear eventualmente una actitud irascible.
Esta antedicha señal puede ser, pongamos por caso, entre otras, el resentimiento que, cuando está muy desarrollado, viene a establecer otra actitud negativa; y entonces la imaginación, la vanidad o quintaesencia del orgullo y la sensibilidad se convierten todas en factores negativos, fortaleciendo el resentimiento y elevándolo a muy alta potencia. La totalidad de la combinación así constituida es muchísimo más potente que la que antes formaban el propio interés y frío juicio, que puede convertirse en signo negativo. Este determinado escritor se sentirá mal comprendido, privado de la justicia y razón que juzga corresponderle y creará, provocará su resentimiento; de todo lo cual viene la resultante del rencor y con ella la propensión a delinquir.
Otras combinaciones que dan la resultante del odio o rencor son las siguientes:
1. En escritura de trazos fuertes, inclinados a la derecha, más:
a) resentimiento
b) agresión y
c) persistencia
2. Trazos delgados, que forman escritura muy caída a la derecha;puntuación en forma de pinchazos agudos; barras de las tes muy afiladas; trazos finales de emes y enes más altos que sus antecedentes, más:
a) resentimiento y
b) persistencia
3. Trazos muy gruesos de inclinación a la izquierda; cruzamientos afilados en las tes, más:
a) resentimiento y
b) persistencia
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