Buscar este blog

miércoles, 27 de noviembre de 2013

LA PRUEBA DE LA VERDAD GRAFOLÓGICA


Francisco Viñals Carrera – Mariluz Puente Balsells
Directores del Master en Grafística, Grafopatología y Grafología forense, UAB


La Prueba de la Verdad Grafológica a modo de polígrafo grafoescritural es una técnica criminológica derivada de la Grafología Emocional de Honroth dirigida a descubrir el autor de un delito por las alteraciones culpabilizantes que exterioriza en su manuscrito con un texto al dictado especialmente preparado a tal efecto. Esta prueba se nos ocurrió hace ya más de dos décadas y ha sido confirmado su éxito continuado dentro de las investigaciones que iniciamos en la Sección de Inteligencia del Estado Mayor de la Región Militar Pirenaica; también la enseñamos primero en la especialidad de Pericia Caligráfica Judicial que impartimos con el Profesor Juan Palma Campá en el Instituto de Criminología y Cátedra de Derecho Penal de la Universidad Complutense - Universidad de Córdoba, y actualmente está incluída en los planes de estudios de Perito Calígrafo Judic ial y de Criminalista que coordinamos en la Universidad Autónoma de Barcelona. Honroth ya había observado, especialmente en la escritura de niños, que, al escribir determinadas
palabras, como por ejemplo al referirse al padre, la madre, hermanos, etc., se observaba en muchas ocasiones un lapsus o alteración que hacía sospechar que la emotividad había repercutido en la idea que estaba expresando. Esta pulsión del subconsciente que carga de emoción la imagen transformada en expresión escrita, provoca que se aprecie una diferencia en algunas características grafonómicas de la "palabra clave" respecto a las demás. Por ello no se trata de una inconstancia gráfica habitual sino de alteraciones circunstanciales en determinadas palabras. Al igual que ocurre en el Test de la Familia, Honroth veía que en determinadas ocasio nes un niño escribía, por ejemplo "papá", muy grande, ascendente y otro lo hacía reducido respecto al contexto y a lo mejor descendente, etc. Ello le hizo sospechar que podían detectarse sentimientos euforizantes o deprimentes en algunos contenidos escriturales. Honroth explica en su Test Gestáltico Grafoescritural (TG2) las bases de este fenómeno, que constituye una verdadera especialidad dentro de la Grafología: “Todo debilitamiento circunstancial o alteración del ritmo es una advertencia para el examinador, en sentido de que la coordinación fisioneuromuscular está alterada, el recuerdo de una vivencia desplacentera circunstancial -imagen conductora vivenciada en este caso- o una
retransmisión de resonancia en relación subjetiva u objetiva con hechos y objetos que se hallan en contacto directo de un acontecer, importantes para nuestra vida o constituyendo una problemática circunstancial, causan un choque emocional que se visualiza por una perturbación de la conducción en el trazo.” “La alteración o perturbación (UE =Unidad Emocional) repercute sobre el ritmo, produciendo el lapsus calami eufórico y el lapsus calami emocional euforizante, sin afectar por ello la valoración global M ritmo en sí y su interpretación específica.” Honroth es pues padre de la Grafología Emocional y merece un puesto entre los grandes maestros de esta ciencia. Gracias a sus descubrimientos se pudo crear esta Prueba de la Verdad Grafológica.
Siguiendo los pasos de Honroth, empezamos a notar, por ejemplo, en determinadas palabras o frases de cuestionarios de solicitud de empleo, se observaban alteraciones que en algunos casos constituían verdaderas sospechas de la implicación emotiva eufórica o depresiva que reflejaban
respecto al contexto. Después de haber comprobado en múltiples ocasiones que ciertas alteraciones que interpretábamos como deprimentes se correspondían en la investigación posterior con la expresión de una falsedad o de un descontento personal por tal o cual acción, como podía ser el haber "abultado" el currículum con más títulos, cargos, categoría o experiencia
que la tristemente real, ello nos alentó a buscar una técnica perfeccionada para comprobar a través de la Grafología la veracidad o mentira en determinados manuscritos. Uno de los problemas que nos encontrábamos fue que no en todos los currículums falseados habíamos detectado alteraciones. Ello se explicaba por la falta de espontaneidad en el escrito; cierto, no es fácil que quede expresada la alteración emotiva cuando lo que se va a escribir ha
sido "re-pensado" y escrito por el consciente (después de haberlo transformado por el filtro de la apariencia). únicamente se detecta cuando prácticamente no hay tiempo para pensar lo que se escribe, por ejemplo al dictado, ya que si se está copiando lo que se escribe, es el consciente el
que está dirigiendo la actividad y no deja paso a las pulsiones porque no se deja involucrar por el sentimiento; la escritura -consciente- está premeditada y, por tanto, tiene una función de autocontrol, de apariencia de cara al exterior, puede perfectamente estar "enmascarada". Teniendo en cuenta lo anterior, esta posible Prueba de la Verdad Grafopsicológíca a modo de
técnica criminalística, debía prepararse a modo de dictado en el que pudiera diferenciarse claramente lo que serían verdades absolutas, de una serie de "palabras clave" o ideas que incidieran profundamente en la sensibilidad del analizado. Así pues, según el caso, se prepara un texto en el que se explican los hechos sucedidos, primero con un planteamiento genérico en el que no se involucra directamente al escribiente, luego se va introduciendo al sujeto en los hechos, vinculando su sentimiento a lo sucedido y, seguidamente,
se le exculpa expresamente a fin de provocar en el autor del hecho delictivo una alteración en las expresiones que son contrarias a la verdad. Normalmente, las pulsiones del subconsciente provocan la alteración grafoescritural al estar escribiendo espontáneamente unos hechos o
circunstancias que interiormente no son aceptados como verdad; estas alteraciones no siempre se observan con las mismas características, ello depende de cada personalidad, En unos casos, la persona cae en depresión en aquellos "puntos clave" y las palabras afectadas decaen de la línea de base; otras veces, se desestructura o pierden la firmeza, se desintegran, se provocan equivocaciones y repasados, estrechez interletra con descompensaciones, falta de control de la onda gráfica y M espaciado, etc. También debe tenerse en cuenta que no siempre se aprecian las
alteraciones en los mismos puntos, aunque lo habitual es que se detecten reacciones notables en las palabras más incisivas, por ejemplo cuando escriben: "Yo no soy el autor del robo", "yo no he robado", "yo no soy el culpable". Por supuesto, esta técnica de Policía Científica tiene sus limitaciones, por lo que deben observarse muy claramente las alteraciones en los determinados "puntos clave", ya que una escritura nerviosa puede confundir; es muy conveniente que se disponga de escritura habitual de
cada persona a la que se aplique la prueba a fin de contrastarlas; no resultaría extraño el encontrarnos con que la alteración es general en todo el escrito y que la escritura habitual también por tratarse de un hipersensible excesivamente angustiable, o, al contrario, que nos encontráramos con que el grafismo habitual es normal y en cambio se observa un claro derrumbe
en todo el grafismo de la prueba, denotando, en este caso, que, efectivamente, existe un gran sentimiento culpabilizante. El examen de la escritura habitual antes de la prueba también nos ayudará a conocer el tipo de temperamento y carácter del analizado, así como posibles rasgos patológicos, anomalías y aspectos profundos de su personalidad que pueden ayudar
enormemente a completar adecuadamente la prueba posterior. También es necesario saber diferenciar entre el verdadero vínculo culpabilizante y el sentimiento de culpabilidad relacionado con la "responsabilidad" que puede aparecer en las personas que en
su interior piensan que no han puesto todos los medios para que no ocurrieran los hechos, o bien que se culpan de negligencia por su parte o incluso que teman que los demás puedan atribuirles esta falta de cuidado y, en cierta manera, se sienten algo responsables, indirectamente y por complejo de culpabilidad (infundado). Ahora bien, no es corriente que en dichos casos se
observen las citadas alteraciones en las frases realmente inculpatorias como "Yo no he sido el autor del robo"; en todo caso aparecerán pequeñas alteraciones relativas a la "responsabilidad", alternadas con un sentimiento euforizante y positivo en las expresiones relativas al deseo de que
se descubra el autor de los hechos y a la colaboración con los investigadores.
La limitación más grande que tiene esta prueba la encontramos en su posible aplicación a un psicópata. Hemos de recordar que el psicópata no siente su culpabilidad ante sus actos delictivos o criminales, tiene anulada la conciencia", por lo que no podemos repescarle esta pulsión que traicione su emotividad expresada en el escrito. Ahora bien, en muchos casos podemos detectar las características propias de] psicópata en determinados tipos de grafismo. La Prueba de la Verdad Grafopsicológica debe tenerse en consideración como técnica auxiliar que deberá complementarse con otras pruebas. No puede utilizarse judicialmente como única prueba de responsabilidad criminal; ahora bien, tampoco debe descartarse en su valor judicial, cierto que no existe todavía jurisprudencia en la que quede reflejada, pero también es cierto que ha ayudado a solucionar muchas investigaciones policiales, especialmente del Ejército y Guardia Civil, y que ha llegado en algunas ocasiones a los Tribunales, donde ha sido aplicada por una
Magistrada-Juez para complementar una prueba caligráfica siguiendo nuestras indicaciones e interviniendo en su aplicación y examen. La fiabilidad de la prueba bien aplicada es muy elevada, de ello pueden dar fe especialmente las autoridades militares. Ahora bien, por la gravedad que implica, debe aplicarse por verdaderos especialistas, ya que su utilización por aficionados muy fácilmente puede provocar la confusión y en consecuencia el descrédito
De 180 casos en que hemos realizado la prueba, se descubrieron 163 presuntos culpables, ratificados por otras pruebas aplicadas, ya fuera por el Grupo Operativo o por Detectives Criminólogos, y las 17 restantes no delataron culpable alguno, pero cabe señalar que en dichos 17 casos no se tenía la convicción de que el acto delictivo hubiera sido perpetrado por alguien de dentro de la organización, y en tal sentido, el hecho de que no apareciera ningún culpable fue motivo de satisfacción por las organizaciones correspondientes pues así se dejaba de sospechar entre los propios miembros de la entidad, quedando todos libres de quedar “señalados” y de que
la paranoia colectiva desencadenara una mal ambiente social.
Bibliografía:


Viñals, Francisco y Puente, Mª Luz (1999): Psicodiagnóstico por la Escritura, Grafoanálisis
Transaccional, Barcelona, Ed. Herder.
Viñals, Francisco y Puente, Mª Luz (2003): Análisis de Escritos y Documentos en los Servicios
Secretos, Barcelona, Ed. Herder.
Viñals, Francisco y Puente, Mª Luz (2006): Diccionario Jurídico-Pericial del Documento
Escrito, Barcelona, Ed. Herder.


miércoles, 30 de octubre de 2013

"MICHELANGELO BUONARROTI: Cartas Personales y Poemas"

 "Michelangelo di Lodovico Buonarroti Simoni nació el 6 de marzo de 1475 en Caprese, República de Florencia. Fue arquitecto, escultor, pintor y dibujante, bautizado como el Genio del Renacimiento más importante de la Historia del Arte. 

Existe gran documentación escrita del artista, tanto de cartas personales como de poemas. Escritura manuscrita escrita con sanguina. La sanguina es una técnica pictórica basada en una variedad de óxido férrico llamada hematíes, que se presenta bajo la forma de polvo, barra o placa.

Miguel Ángel la aplicaba bajo su forma sólida en forma de barra o en su forma líquida, agua aplicada con pincel." (...)

Leer el texto completo "MICHELANGELO BUONARROTI: Cartas Personales y Poemas" (Mª Ángeles Domínguez Maclino):

http://es.calameo.com/read/000678662ccd48056c32d

Leer el texto completo "MICHELANGELO BUONARROTI: Cartas Personales y Poemas" (Mª Ángeles Domínguez Maclino):
http://es.calameo.com/read/000678662ccd48056c32d

****************
Photo credit: MªA. D.M
Soneto escrito en 1533. Florencia, Archivo Buonarroti, XIII,129.
Destaca en el fondo de la página, diferentes correcciones gráficas de las grafías de su nombre.                                                                                                                                      
                                                                                                                                                                                         

Imagen:

lunes, 29 de julio de 2013

¿Es un mentiroso? ¡Descubrilo a través de su letra!


La grafología nos da algunas pautas para conocer el nivel de honestidad de una persona. Aquí, una guía para analizar la escritura de alguien y conocer su costado “oculto”.


2
3
4
5

¿Qué implica la confiabilidad u honestidad? La mentira, como tal, tiene diferentes matices. Todas las personas adultas mienten en algún momento; de todas formas, no es lo mismo omitir información o disimular un estado anímico que mentir abiertamente, estafar, engañar o embaucar a alguien. Una mentira puede ser generada por miedo, por vergüenza, orgullo, vanidad, comodidad, por algún complejo, por debilidad de carácter, o también por un exceso de fantasía o exageración, etc. Pero también puede ser generada con malicia, en virtud de lograr algún beneficio y ser planificada estratégicamente. La mentira que analizaremos aquí a través de elementos de la grafología se referirá a la acción de ocultar o distorsionar información en forma consciente y con intención.
La evaluación de este aspecto es complejo e implica la contemplación de muchos indicadores, que deben ser chequeados y validados uno por uno con sumo detalle, ya que hay rasgos que son más significativos y rasgos que son reforzadores. Es muy importante tener en claro que solo se identificará una tendencia, por lo tanto, podremos conocer si, en caso de darse un escenario que lo propicie, podría caer en realizar acciones que se presuman deshonestas.
Grafológicamente, hay 33 aspectos que son evaluados en relación a este aspecto en un escrito. A continuación, solo enunciaremos algunos de éstos y su significado (mirá las imágenes de arriba que acompañan la nota):
1 - Óvalos abiertos abajo: para que sea válido, este rasgo debe predominar en el escrito. Esto manifiesta que la persona tendrá cierta tendencia a manejarse instintivamente y poner su foco en lo material. Es una persona propensa a ocultar, manejarse con poca sinceridad y con falsedad.
2 - Letra “p” en doce o en dos trazos: persona con aptitud comercial, afán de dinero y tendencia a disimular estados anímicos y pensamientos en virtud de lograr su objetivo.
3 - Letra “s” caída por debajo del renglón: esta letra está vinculada con los valores y juicios sociales mediante los cuales interactuamos con los otros. Cuando esta letra se encuentra caída, simboliza la tendencia a ocultar y falta de sinceridad.
4 - Letras poco definidas (cuando es hecha a propósito): indicio de falta de compromiso, de deseos de ocultar sus verdaderas intensiones.
5 - Escritura artificial/ estereotipada: persona que tenderá a manejarse con diplomacia, reserva, apariencia y con falta de espontaneidad.
6 - Puntos, comillas, signos innecesarios en el escrito, que no son parte de la redacción: tendencia a ocultar o disfrazar las cosas.
Es muy importante tener en cuenta que solo podemos hablar de deshonestidad cuando existe una predominancia entre los 33 ítems que deben ser evaluados, y no considerar hechos aislados. Por ejemplo, que una persona escriba con una presión débil y a la izquierda no hablará de falta de honestidad, sino de tendencia a ser una persona más propensa a ser manipulada. Como así también que una persona utilice una letra imprenta o estereotipada solamente, no significa que sea deshonesta, simplemente será una persona que tenga la tendencia a cuidar su imagen pública, a cuidar las formas en el ámbito social o laboral.

Fuente: Entremujeres

Grafología: enfermedades escondidas en la escritura



 

  • Es útil en el ámbito empresarial, pedagógico y forense, pero también es capaz de revelar dolencias del sistema nervioso, daños neurológicos, trastornos alimenticios o problemas del aparato digestivo, entre otras.
José Bretón, presunto homicida
José Bretón, presunto homicida

Más allá de los gestos, de las miradas que delatan quienes somos, cómo nos encontramos y qué intenciones tenemos, la escritura se observa como la herramienta más infalible, pues es en ella donde se refugia y expresa lo más profundo del ser.

Tanto es así, que refleja (no diagnostica en sentido estricto) incluso enfermedades: dolencias del aparato digestivo, trastornos alimenticios como la bulimia y la anorexia, conductas adictivas como el alcoholismo, síntomas de deterioro del sistema nervioso y daño neurológico, entre otras. «En Estados Unidos han perfeccionado mucho esta especialización. La grafología puede ser un elemento importante para detectar enfermedades o estados patológicos», dice María Teresa Graells, profesora de Global Human Capital Group (http://www.ghcg.es/index.php?option=com_content&view=article&id=356&Itemid=162&lang=es).

Dirección, forma, inclinación, orden, presión, situación, velocidad... «Cada signo gráfico nos revela una información», añade Graells.

Manuel J. Moreno, presidente del Instituto de Grafología Analítica y profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, destaca que «hay signos grafológicos que tradicionalmente se han relacionado con determinadas dolencias, como el asma o los problemas cardiopáticos. La escritura en estos casos suele ser lo que denominamos ‘‘innecesariamente puntuada'', esto es, unas comas o signos de puntuación que no vienen a cuento pero que responden a una necesidad de apoyo o a una señal de fatiga. También se ven alteradas la tensión y el ritmo escritural». Unos rasgos denominados por los expertos «arritmias gráficas».

En cuanto al daño neurológico que se produce en enfermedades como el párkinson, Manuel J. Moreno matiza que «uno de los síntomas es la microescritura, la letra es más pequeña y se vuelve mucho más torpe». El experto explica que en líneas generales, «cuando un individuo está enfermo y la dolencia le está debilitando, la presión con la que escribe se resiente, el trazado suele ser más flojo y pueden aparecer temblores».

Psicosomáticas
Por su parte, Alberto Martínez, director de Formación Grafología (www.formaciongrafologia.com/cursos), considera que «existen muchas enfermedades psicosomáticas y muchas de ellas tienen reflejo en la grafía». Un ejemplo de cómo se plasma una escritura en un trastorno es la bulimia.

«Si el afectado padece este problema desde hace mucho tiempo, y alguna zona del cuerpo se ha visto resentida, como puede ser el esófago o la faringe, esto queda patente en el papel. Aunque nunca será sinónimo de diagnóstico», resalta el experto. Algo en lo que coincide Moreno: «Expresan las razones psicológicas que están detrás de la anorexia o la bulimia, pero no es una certeza absoluta».

Uno de los puntos fuertes de esta técnica proyectiva se centra en los más pequeños. Martínez destaca que tiene grandes aplicaciones, ya que «si al poco tiempo que suelen tener los padres se suma que a los adolescentes les cuesta comunicarse, tenemos clara la necesidad de esta herramienta no invasiva para enterarnos de qué está pasando. Y estas situaciones quedan reflejadas no sólo en su escritura, sino que cuando se trata de niños también podemos analizar sus dibujos, lo que permite orientar sobre el posible origen del problema. Es un auxilio impresionante». También resulta de utilidad para aquellos que presentan un cuadro de Asperger o síntomas autistas. «De hecho, hemos tenido alumnos Asperger con nosotros», apunta el director de Formación Grafológica.

Teresa Graells añade que «para los niños y jóvenes también se utiliza la llamada grafoterapia en su etapa escolar para obtener mejor rendimiento de su atención, comprensión verbal, tenacidad y comunicación».

Asimismo, es un punto de apoyo importante en los trastornos límite de la personalidad, ya que se pueden detectar problemas gracias a la caligrafía. «Se ve si la persona tiene dificultades con algún progenitor o una tendencia a la impulsividad en ciertas áreas. Ayuda a plantear hipótesis sobre las que trabajara psicólogos y terapéutas», comenta Alberto Martínez.

La firma
Muchos se preguntan si cambiar la firma, o simplemente si se «deforma» nuestra caligrafía, puede tener algún significado. Los especialistas aclaran, en primer lugar, que hay que distinguir la firma de la escritura de un texto. La primera «es una pequeña biografía de cómo somos realmente, y  en el texto lo que se detecta es cómo nos comportamos frente a quienes nos rodean».

Una vez aclarado esto, concluyen que tampoco existe una letra mejor ni peor a la hora de analizarla. No obstante, «la natural es la más óptima. De hecho, la ideal no es la que se escribe detenidamente y de forma cuidada. Así se enmascara, tiene poco valor. Es un error hacer esto porque el objetivo del análisis grafológico es ver la expresividad del indivudo», añade Manuel J. Moreno.


José BretónEscritura característica de un sujeto cuyo perfil actitudinal está en relación con el control de la emotividad. Gestiona sus emociones ejerciendo autodominio a través de una notable racionalidad. Se advierte frialdad. No está afectado (o no lo manifiesta gráficamente), no muestra signos escriturales de hallarse conmovido, emocionado, pudiendo hablarse por tanto de discrepancia (disonancia cognitiva) entre lo que dice y el cómo lo dice; es decir, entre su lenguaje gráfico gestual, no verbal o grafológico y el discurso manifiesto de su escrito. La doble barra de la «t» puede sugerir un perfil concienzudo respecto a sus acciones, constancia y determinación. No cede a las presiones con facilidad. Su mente procesa información de manera pausada. Precisa planificar, ejercer control en sus actos –margen derecho amplio y regular en el contexto de una escritura de inclinación vertical y aireada–. Sabe manejar los tiempos a su conveniencia.
 Fuente: La Razón.es


miércoles, 17 de julio de 2013

Pinturas hechas por enfermos mentales


Algunos genios padecen algún tipo de enfermedad mental o trastorno emocional dentro de sus mentes creativas y artísticas. De hecho, lo mejor del arte, a menudo parece provenir de una mente profundamente perturbada. Estos son 20 ejemplos de arte que demuestran que muchos enfermos mentales tienen algo maravilloso que ofrecer al mundo, a pesar de sus problemas.
1. Esta obra fue presentada en Miami, en una inauguración de una galería con las creaciones de los enfermos mentales de todo Estados Unidos.
Pinturas de enfermos mentales (1)
2. Una niña y rosas.
Pinturas de enfermos mentales (19)
3. Eugene Andolsek creó diseños como estos usando un compás, una regla y un gotero para agregar color.
Pinturas de enfermos mentales (18)
4. George Grosz fue un soldado alemán que sufría de alucinaciones traumáticas debido a su participación en la guerra de 1914.
Pinturas de enfermos mentales (17)
Para ver más pinturas, entra al siguiente link: 

viernes, 21 de junio de 2013

Caraterísticas de los trazos de Bolígrafos


Autor: Peritos on Line




 Introducción

Básicamente, los bolígrafos se componen de un tanque de tinta, unido a una esfera o bolilla (normalmente de acero) en su extremo.
El giro que se imprime a la misma durante la escritura, hace que ésta tome la tinta del tanque y la transfiera a la superficie de la hoja.
Las medidas aproximadas de la bolilla varían entre 0,6 y 1 mm. de diámetro, y el espacio que media entre la esfera y el soporte de la misma, es de aproximadamente 0,01 mm.
Estas características son compartidas por los bolígrafos de tinta pastosa y los de tinta fluida, si bien las cualidades de las escrituras producidas por unos y otros, dan como resultado comportamientos muy distintos entre ambos grupos de elementos esferográficos.



 Características de los trazados de Bolígrafos (Tintas pastosa)

Presentan ciertas características y accidentes que son normales y propios de este tipo de implementos escritores. Es destacable que casi todas estas cualidades son prácticamente imposibles de reproducir por digitalización del original y su posterior impresión con impresoras inkjet, bubblejet o láser. Esto facilita enormemente la labor del perito calígrafo en cuanto a la identificación del instrumento escritor utilizado.
Estas características distintivas son producidas por el rodamiento de la bolilla, el arrastre de elementos extraños (como fibras del papel), las cualidades de la tinta pastosa (fluido no newtoniano) y los personalismos propios del escribiente.


 Estrías

Un fenómeno típico y privativo de los bolígrafos de tinta pastosa es el estriado. Las estrías se producen debido al entintamiento parcial de la bolilla. Distintos autores lo atribuyen a las imperfecciones en su superficie o en el alojamiento de la misma.
Sin embargo, a juicio de los suscriptos este hecho es debido al comportamiento de los líquidos no-newtonianos (en un posterior trabajo se ampliará y fundamentará esta hipótesis).
Desde siempre, las estrías ayudaron al perito calígrafo en la identificación (o el descarte) de un determinado bolígrafo, ya que distintos elementos producirán estriados disímiles.
En la imagen se aprecian estriados muy marcados en un trazo de bolígrafo y en la imagen “2” puede observarse el particular modo en que la tinta se acumula sobre la esfera de acero.



 Interrupciones, Descargas y Acúmulos de tinta

La irregularidad en el entintado (ya sea su falta o exceso), produce estos fenómenos.
La causa puede ser propia del bolígrafo, por una fuente externa o por la mecánica propia del acto escritural.
Cambios bruscos de dirección y/o velocidad en la escritura, podrán producir descargas de tinta e interrupciones del trazado. En la imagen “3” puede verse con claridad una descarga situada en el punto donde el trazo cambia de dirección y velocidad, y el ulterior blanco (interrupción) en el trazado.
Estas características, propias de un determinado estilo escritural, resultan elementos identificatorios del gesto gráfico estudiado.
Otro efecto que resulta individualizador de un puño escritor, son las rebarbas. Estas finas líneas que pueden aparecer paralelamente a ciertos sectores del trazado, indican una posición muy inclinada del bolígrafo, que arrastró tinta con su borde.
Otra causa de acúmulo de tinta, es el arrastre por parte de la bolilla de elementos extraños, tales como fibras del papel, que darían como resultado una mota oscura en el trazado.




 Variaciones de espesor

En ocasiones, al analizar trazos de bolígrafo con aumentos mayores a 20X, se observan diferencias de espesor o calibre, que pueden confundirse con agregados anormales o dolosos. Este efecto puede llevar a confusión al experto, especialmente con tintas oscuras o negras. Por tal motivo, debe extremarse el análisis de muestras indubitadas o trazados realizados con instrumentos de similares características, para corroborar la formación de adelgazamientos o engrosamientos en el recorrido de la escritura.

 Surcos

El surco o depresión que el bolígrafo deja como huella sobre el soporte, podrá tener características muy variables, atento la gran cantidad de variables que intervienen en la formación del mismo. La profundidad del mismo podrá variar conforme a la variable presión que se ejerza sobre el lapicero (comúnmente en relación inversa a la velocidad escritural); las cualidades del papel soporte (carga, encolado, satinado); la superficie de apoyo (puede ser dura como un escritorio o blanda como una pila de hojas) e incluso si se trata de un bolígrafo de trazo fino o grueso.
Un elemento que debería mantenerse invariable es el calibre del trazo, conforme el diámetro de la bolilla, si bien esta cualidad puede discutirse, toda vez que un trazo presionado puede parecer más grueso que uno asentado con escasa intensidad.
 

martes, 11 de junio de 2013

El amor, el dolor y el llanto en la escritura y obra de Frida Kahlo. Grafología emocional


¿Por qué precisamente Frida Kahlo? Siempre me preguntan por qué elijo a Frida Kahlo para explicar el tema de grafología emocional en mis conferencias y cursos. Artista expresiva como ninguna, Frida supo fue capaz de plasmar sus emociones y sentimientos como creo que ningún otro artista lo ha hecho hasta ahora. Solo ella supo canalizar el más profundo dolor físico y emocional en expresiones gráficas, pinceladas de color, y golpes de corazón no sólo en su pintura sino también en su escritura.
“(…) Titubea la mente, titubea la mano. En otras palabras, cualquier choque emotivo altera la modulación de la escritura, la arquitectura gráfica. 
Si simbólicamente comparamos la pluma con la que escribimos con nuestra propia persona, y el papel con el mundo exterior, habrá cierta relación entre el titubeo y la agorafobia. Podríamos hablar también de ‘balbuceo mental’”.
(Curt A. Honroth – Grafología emocional)

La Grafología Emocional viene a decirnos que, cuando una persona escribe, en ese acto de escribir no sólo deja la huella quieta de esas letras dibujadas en el papel, donde se reflejan su forma de ser y su estilo personal, sino que además, tal y como sucede en el lenguaje no verbal, mimifica de forma dinámica e inquieta una serie de “microgestos” que no sólo caracterizan a su genuina personalidad, sino también revelan el revuelo interior de emociones, sentimientos e inquietudes que desde dentro acechan al autor. Es ese latido que está palpitando detrás de la impronta aparentemente inmóvil de las letras.
Las alteraciones emocionales –lapsus calami- en la escritura pueden adoptar diferentes formas. El Diario y las cartas de Frida constituyen un valioso catálogo de este tipo de microgestos, que van desde el grito más desgarrador hasta el silencio más profundo, pasando por la pasión, el amor, la admiración, la desesperación y, sobre todo, el dolor.
Y os estaréis preguntando ¿es que se puede gritar escribiendo? Sí, se puede. Y se puede llorar, y se puede reir, manifestar desidia, admiración o respeto; se puede amar y se puede odiar, y también se puede mentir. La Grafología emocional es un particular “polígrafo” de pensamientos y sentimientos.

“Intenté ahogar mis dolores, pero ellos aprendieron a nadar”
Para muestra, un botón… Hagamos un ejercicio. ¿Qué os sugiere este manuscrito de Frida?

frida esta muerta
“Pensaron que yo era surrealista, pero no lo fui. 
Nunca pinté mis sueños, sólo pinté mi propia realidad”
 ¿Y Qué os sugiere esta obra de Frida?
 columna-rota

Todo gesto gráfico es expresivo no sólo de nuestra personalidad sino también de nuestras emociones. Al escribir, al dibujar, al garabatear o al pintar, estamos proyectando desde dentro y hacia afuera toda la riqueza intrínseca de nuestra personalidad: mente (pensamiento, ideas, creatividad, fantasía), corazón (emociones, sentimientos, estado anímico) e instinto (pulsiones, necesidades, apegos). El resultado de esta proyección es, por tanto, nuestra alma y nuestra identidad reflejadas en un espejo.
Podéis leer más sobre “Frida” en mi artículo “El legado manuscrito de Frida Kahlo”, en este enlace: http://www.sandracerro.com/files/Articulos/artic-arte/frida.pdf
Sandra Mª Cerro, Grafóloga

Cómo es tu relación con el dinero, según cómo escribís los números



Uno de los aspectos de mayor relevancia a la hora de realizar este tipo de análisis es el orden: la forma en la cual la persona decide distribuir y organizar las cifras cuando realiza una operación matemática, nos estará hablando de sus competencias para administrar y manejar dinero.

Algunas pautas para tener en cuenta:

* Buena distribución. Cuando los números están distribuidos prolijamente en la hoja, esto indica autodominio, claridad conceptual y objetividad en el juicio de valores. Por lo tanto, la persona tratará con importancia y seriedad cuestiones relacionadas con dinero. El orden muestra que la persona se maneja con ética personal y profesional y que busca administrar los recursos económicos con exactitud en forma justa, ya sean valores abstractos como concretos.

* Distribución confusa. Es decir, las líneas de horizontales sinuosas, cifras mal formadas, distancias irregulares entre unas y otras, columnas torcidas, etc. Esto habla de personas que suelen no ser claras en la administración del dinero ni son muy criteriosas. Pueden llegar a ocultar, en virtud de obtener un beneficio. Son personas que tienen la tendencia a mentir o disfrazar las cosas ya sea por vanidad, egoísmo, por intereses materiales ilícitos o perversidad.

* Números claros y bien delineados. Indicarán generalmente que la persona seguirá las pautas, lo recto, lo medido y lo sujeto a comprobación. Es una persona que sentirá rechazo por las operaciones confusas, complejas y lo anacrónico. Basará su seguridad en lo evidente y todo aquello que puede ser comprobable.

* Números muy grandes. Puede indicar que la persona tiene ilusión o fantasía de obtener mucho dinero (sueño de hacerse millonario). También puede poner de manifiesto cierta relación histérica con el dinero, inclinados a exagerar las emociones vinculadas con el dinero y a obrar con muy poco control y prudencia en sus gastos. Habla de personas con poco sentido práctico y tendencia al despilfarro. Es importante tener en cuenta el contexto en aspectos relacionados con la dimensión, ya que puede estar planteando también preocupaciones por temas financieros.

* Cifras muy grandes y con distribución confusa. Marcará que la persona no cuenta con competencias para llevar adelante tareas contables, ni una administración efectiva de los recursos.

* Dimensión pequeña. Indica que la persona siente que no cuenta con competencias para generar o administrar dinero. También puede poner de manifiesto que la persona se siente inferior a causa de su situación económica, más allá de sus competencias reales para generarlo. Este aspecto pone de manifiesto más un estado emocional que una competencia.

* Dimensión pequeña y distribución clara. Puede poner de manifiesto que la persona es excesivamente minuciosa y detallista. Como así también nos hablará de alguien avaro.

* Cifras más altas que anchas. Principalmente, los números 2, 3, 5, 7 y 9. Esto habla de una persona orgullosa, que le dará importancia al dinero en cuanto a la ilusión de estatus que le proporciona.

* Cifras más anchas que altas. Será una persona que se apegará a los valores materiales más desde lo cotidiano y en busca de seguridad.

* La presión de los trazos. Reflejará el nivel de fortaleza o debilidad de carácter en el manejo del dinero y cómo impacta lo económico en su mundo emocional.

* Trazo firme. Nos habla de una persona que es segura de sí misma, que se maneja con empuje y autenticidad. El aspecto económico no interviene en sus sentimientos y actitudes para con terceros.

* Trazo débil. Si bien nos puede hablar de una persona humilde, habitualmente indica que la persona siente que no es lo suficientemente hábil para superar las dificultades económicas, es decir, que falta determinación y estímulo interno para salir a enfrentar este tipo de dificultades.

* Cifras trazadas con rapidez. Nos hablará de una persona vivaz, tanto desde el pensamiento como en la acción. Son personas que tienen facilidad para comprender y efectuar análisis matemáticos, económicos y financieros. Cuando son tan rápidas que ya no se entienden los números, habla de impaciencia para alcanzar un fin concreto, imprecisión en los detalles, desorden en la conducta y en los medios para alcanzar los objetivos.

* Cifras trazadas con lentitud y con regularidad. Son personas que buscarán manejarse con mayor orden, autocontrol; calculan sus acciones, son metódicas, más serenas, y se toman su tiempo antes de tomar una decisión, ya que desean evaluar las opciones bajo diferentes aspectos.

* Cifras de trazos lentos pero débiles. En este caso, nos hablará de una persona más bien perezosa, con cierta tendencia a la indolencia y a la vacilación en relación al dinero.
Fuente: Marcela Milesi.

jueves, 30 de mayo de 2013

La grafología puede ayudar a acertar el candidato ideal

Según Cristina Borrell, grafóloga y directora de servicios de BPO de RRHH de Kainova


28/05/2013 Realizar una selección adecuada reduce el tiempo de integración de las nuevas incorporaciones, disminuye la rotación y sus costes derivados, e incrementa la productividad dentro del negocio u organización. Pero, ¿cómo saber que estamos ante el candidato ideal?

Los procesos de selección conllevan mucha dedicación por diferentes razones. Una de las fases de este proceso que más tiempo requiere es la de la criba inicial de candidaturas, ya que, dado el momento de crisis actual, se recibe un elevado número de currículums. Así, es importante filtrar estas candidaturas adecuadamente para ahorrar tiempo en entrevistas innecesarias, que después se podrá dedicar a las fases posteriores del proceso de selección.

Según explica Cristina Borrell, grafóloga y directora de servicios de BPO de RRHH de Kainova, empresa especializada en la gestión y desarrollo de las personas, “para un departamento de Recursos Humanos es importante contar con herramientas y soluciones que les permita, no sólo agilizar el proceso, sino también asegurarse de que se encuentra al candidato ideal, y la grafología puede ser un aliado perfecto que da respuesta a muchas preguntas, especialmente a una: ¿estoy ante el mejor candidato?”.

Entre las múltiples aplicaciones de la grafología, es en el ámbito de los Recursos Humanos dónde más se utiliza y donde es realmente eficaz. A través del estudio grafológico del individuo se puede determinar su adecuación a un puesto con unas características determinadas: adaptación al ambiente de trabajo, equipo de personas, capacidad de asumir sus responsabilidades, funciones o compatibilidad con el perfil de su responsable, entre otras.

En la selección de personal, la grafología permite profundizar en la personalidad de los candidatos potencialmente aptos para cubrir el puesto vacante ya que reúnen los conocimientos y experiencia necesarios, ayudando a seleccionar al candidato más idóneo para el puesto en función de las características de personalidad y habilidades profesionales requeridas.

“Lo interesante que aporta la grafología es que es una técnica proyectiva que nos da información muy valiosa de la persona que otras pruebas no nos dan, como la honestidad. La grafología pone de manifiesto aspectos del inconsciente del individuo que son inalterables e imposibles de manipular, de ahí su alta fiabilidad”, concluye Cristina Borrell. 

Grafología Forense: la escritura nos delata

¿Qué se puede deducir de lo que escribe una persona? Muchas cosas. Desde la caligrafía, hasta la estructura de un texto, las frases, las referencias y el estilo pueden delatarnos.
Muchos criminales de todos los rubros han quedado expuestos por sus escritos. Tal es el caso de Ted Kaczynski, conocido como el Unabomber, un hombre que enviaba cartas bomba a distintos puntos de los Estados Unidos. Luego de haber causado terror durante años, Kaczynski decidió enviar un largo manuscrito al New York Times en el que manifestaba su cruzada contra las nuevas tecnologías y prometía dejar de enviar bombas si publicaban su texto. Fue el propio hermano del Unabomber quien reconoció el estilo del texto y alertó al FBI. Kaczynski fue arrestado en 1996.
El escrito les permitió a los investigadores saber muchas cosas sobre este personaje. Tal como cuenta un artículo de la revista Muy Interesante, los lingüistas forenses comparan los escritos con las bases de datos de textos disponibles en busca de hábitos lingüísticos similares. Esto incluye la identificación del vocabulario, argot, jergas profesionales, regionalismos e incluso la puntuación.
En el caso del Unabomber,  el hermano de Kaczynski reconoció una frase que utilizaba muy seguido, entre otros datos del estilo que lo delataban. La frase era “you can’t eat your cake and have it too” (“no puedes comer tu torta y tenerla también”). El dicho en realidad es “You can’t have your cake and eat it too.”  (no puedes tener tu torta y comerla también). Pero su hermano solía decirlo al revés, y eso le llamó la atención, junto a muchas otras similaridades en la forma de hablar y escribir que le hicieron sospechar, para su propia sorpresa, que el famoso Unabomber era Ted.
El grafólogo forense Pedro José Foglia explica que los estudios grafopsicológicos pueden ayudar a detectar intoxicaciones, drogadependecia, alteraciones mentales, violencia y delitos sexuales, entre otras cosas.
Foglia analizó los escritos de varios criminales, conocidos y no conocidos. Entre ellos, los textos de Ted Bundy, el famoso asesino serial. En estos manuscritos, el grafólogo señaló la tendencia a iniciar la formación de palabras con un movimiento recto ascendente, partiendo de la zona inferior, en diagonal, con muchos arpones o ganchos. La interpretación del estilo de escritura es que la persona tiene una actitud combativa, una apetencia por lo hedónico, alejamiento e indiferencia por los que le rodean, agresividad.  Las letras “t” con barras altas y aceradas hablan de una persona autoritaria, soberbia y de personalidad conflictiva.
Foglia describe varios aspectos que pueden identificarse de la escritura de los criminales.
Por ejemplo, los asesinos seriales, suelen tener escritura lenta, pequeña o mediana, horizontal, con oscilaciones y espaciada. Sus textos suelen presentar intervalos en blanco dilatados, movimientos predominantes en curva.
Un abusador, en cambio, según explica Foglia en su libro Grafología forense, tiene una escritura complicada de dimensión sobrealzada, con trazos invasivos en la zona superior e inferior, finales rectos, agresivos, horizontales, descendentes. Presión firme, margen izquierdo pequeño. También suelen presentar algunas anomalías gráficas: temblores, sacudidas, brisados, congestiones.
Este tipo de análisis de la escritura puede hacerse tanto con victimarios como con víctimas. Claro que la particularidad de cada persona puede llevar a diferentes interpretaciones, pero hay algunos aspectos generales que permiten detectar indicios tanto de un comportamiento violento como de una agresión sufrida.

miércoles, 22 de mayo de 2013

El Marques de Sade al desnudo




Texto de Sandra Cerro 
Así fuiste, altanero y elegante caballero, que basculaste entre la historia y el mito, entre verdades y rumores, entre la realidad y la comedia que tú mismo inventaste e interpretaste, entre la nobleza y la chusma más cenicienta, entre la luz y la más profunda oscuridad de tu singular abismo, entre el cielo y la tierra, entre la decencia y esa perversa voluptuosidad que hiciste de tu particular concepto de virtud.
Así fuiste, y ¿ahora qué?, ¿en qué te has convertido, triste despojo harapiento y desnudo, sin fuerzas ya para tensar el arco que dió vigor a tus infinitos placeres? Y no, no pretendas engañarme; a mí no puedes.

Bajo los trazos del Marqués

Leo entre las líneas que trazaste con tu viva pluma, que apariencias no te faltan, y que sabes muy bien creerte en tí mismo a los personajes que interpretas.
Te gusta la farsa como te gusta lo bello y lo exquisito y, entre bambalinas de esa farsa tan tuya, buenas artimañas usas con suerte para conseguir tus intereses.Embaucador bajo la máscara de la seducción, a mí no me manipulas pues sé conocerte con artes que desconoces, tú, sabedor de todo, y sé desnudarte hasta el impudor que tú no llegarás a conseguir de mí jamás. Tus palabras escritas trepan por el renglón al igual que tu ambición y tu entusiasta soberbia.
¿Ves esas líneas ascendentes? Son ellas las que definen tu optimismo convencido de que puedes conseguir lo que deseas. Pero te engañas, el mundo que ambicionas poseer por entero, no está hecho para ti. Por eso lo mides todo, lo controlas todo, lo programas todo, lo observas todo desde tu nido de águila, mientras te mantienes altivo, distante, encumbrado en tu propio ego, sin ningún tipo de escrúpulo, seduciendo, engatusando y conquistando por delante mientras, por detrás, afilas espadas y lanzas el látigo al aire por si acaso los vientos, esta vez, no soplan en tu favor.
Espíritu invadido de ambigüedades, sólo yo sé lo que escondes entre líneas de tu amplio y rebuscado repertorio teatral. Todo está empañado por la irremediablefogosidad de tus instintos más bajos, y eso tú muy bien lo sabes.
Mira tus letras al pie, ¿ves cómo descienden con querencia libidinosa, cómo se comban y acarician los renglones vecinos?, ¿ves esas curvas que engordan a base sólo de placeres, del goce de los sentidos, del perfume de la sensualidad más oscura, perversa y secreta? Cortante e incisiva es tu “q”, mientras tu lujuriosa “g” se deleita en el goce del placer hedonista.

Ahora hierves, tu furor se enciende en tus adentros y me miras con tus azules ojos de gato en celo, pero no puedes herirme. ¿Vas a replicarme?
Tú que tienes el don del dardo envenenado, la respuesta inmediata, la verdad más tajante y el insulto siempre al filo de tu lengua ardiente. Ahí está, hiriente el látigo que tu “t” prepara amenazador como una honda infernal, para lanzar a aquellos que te contrarían, que contradicen tu hecho y tu verbo, o que no reverencian tu persona como deseas. Castígame con él si te atreves.
Eres inteligente y astuto, y te admiro por ello, marqués, pero eres frío como un témpano y sin escrúpulos, y el juego de los sentimientos no te sabe tan bien como el juego de los sentidos. Y por ello sólo te compadezco.Lo único que cabe en tu pecho es el ansia de libertad, la independencia, el sentir que puedes hacer de ti y de los demás lo que tus deseos te dicten; te rebelas, te revuelves y gritas ante los grilletes y las cadenas que oprimen tu cuerpo, y no ves ni sientes las que te están oprimiendo el corazón. Y ahora callas.
Estás sólo, marqués.
Estás desnudo, estás vacío, sin alma… pero te gusta, como te gusta verme aquí, ante ti, desnuda y desafiante.
He terminado. Solté ya mi flecha con palabras, deshojando tu personalidad baldía pero fascinante, magnética, inquietantemente erótica…
Es tu turno ahora, marqués.
CONTINUARÁ…