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lunes, 26 de diciembre de 2011

Dos grafólogos analizaron el trazo del sospechoso por la masacre de La Plata.

DIARIO LIBRE

El karateka Martínez, de puño y letra

                                        

  

Por Cecilia Di Lodovico (*) | 23.12.2011 | 13:16

foto perfil.com

Nuevas revelaciones sobre el hombre acusado de haber matado a cuatro mujeres en La Plata. | Foto: Telam

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Doce páginas escribió Osvaldo Martínez en prisión para transmitir un mensaje claro: su presunta inocencia por el cuádruple crimen de La Plata. En un cuaderno plasmó todas sus impresiones sobre el caso, y también su personalidad, que dos grafólogos analizaron para diario LIBRE.
Los especialistas coincidieron en que la letra del acusado muestra "rasgos de personalidad violenta, despótica y obstinada". En la carta, "se observa exaltación del yo, que además manifiesta abiertamente por medio de su exposición. Su autoestima es elevada. Es terco, discutidor y polémico, con posibles manifestaciones reactivas”, afirmó uno de los peritos.
En tanto, "los adosados muestran una personalidad con actitudes dependientes, hasta parasitarias, y las eses indican que disfraza la realidad. Se puede dudar de su honestidad", agregó. En varios pasajes de la carta, Martínez escribió "¿me explico?": según el especialista, "esto se interpreta como una persona que quiere respuestas rápidas. Solicita atención e impone una respuesta".
"En tanto, la T indica el manejo despótico de la voluntad; la barra realizada en forma descendente marca la terquedad y la obstinación con la que procede". Por otro lado, indicó que "no es intelectual, pero es
rápido para dar una respuesta". Para el segundo especialista, el karateca "tiene explosiones de carácter, y rasgos de sadismo y crueldad. La letra nos habla en este caso de desequilibrios temperamentales,
impulsividad y una necesidad de dominio".

"Son personas verborrágicas, autoritarias, agresivas, fácilmente irritables y posesivas. De personalidad narcisista, histriónica, obsesiva y psicopática", concluyó.


(*) de la redacción de Diario Libre

viernes, 23 de diciembre de 2011

Cuádruple crimen de La Plata: La carta en la que Martínez ratifica su inocencia

Osvaldo Martínez, detenido por el cuádruple crimen de La Plata, aseguró que "un monstruo" le robó a la persona que ama, al referirse a su asesinada novia Bárbara Santos, y consideró un "error" confundir a un "celoso con un cuádruple homicida". 

En una segunda carta enviada a su abogado Julio Beley y difundida a la prensa, el karateca Martínez negó que controlara de manera obsesiva a su novia, como le atribuye el fiscal del caso, Alvaro Garganta, y calificó como una "ridiculez" los argumentos para su detención. 

"Un monstruo me robó a la persona que amo, robó nuestros sueños y nuestro futuro, pero fue la justicia que me robó la libertad...", escribió el detenido en su nueva carta. 

Y agregó: "Mientras todos lloran y se abrazan los unos a los otros para consolarse, yo paso mis penas sólo en un cubículo de dos por dos, abrazado a un colchón y en la mano una foto de Barby que saqué de un diario que me trajo mi hermano". 

Para Martínez la Justicia comete un "error" al acusarlo del cuádruple asesinato: "No pretendo las disculpas de nadie, pero hay que saber que es de gran ser humano reconocer cuando uno se equivoca, y creo que confundir a una persona celosa con un cuádruple asesino es un gran error. Que se sepa la verdad". 

Martínez está acusado de ser partícipe necesario del homicidio de su novia, Bárbara Santos (29); la madre de ésta, Susana de Barttole (62); su hija, Micaela Gaelle (11), y su amiga, Marisol Pereyra (35). 

"A veces parece que se olvidan de que yo era el novio de Barby, era el que la acompañaba no el que la perseguía, yo la elegí a ella y ella me eligió a mí; no vivíamos bajo el mismo techo, no teníamos hijos en común, los dos éramos independientes y si algo nos mantenía unidos era el amor", escribió Martínez. 

Y agregó: "Yo la amaba, era el que la iba a buscar al restaurante a la madrugada, cruzaba la ciudad de La Plata sin importarme que al otro día trabajaba, para que no ande sola a esa hora por la calle. Era yo el que la llevaba a las 6 de la mañana al trabajo a pesar que yo entraba a las 8:30 y tenía que hacer tiempo para mi horario...Y me quedaba a dormir en el auto". 

"Era yo el que andaba de hospital en hospital con Mika (Micaela Galle) y Barby sin importar la hora, por eso sigo sin entender y tampoco entiendo por qué nadie lo puede explicar", sostuvo. 

Finalmente, el acusado escribió: "Hago responsable al fiscal por cualquier cosa que le pase a mi familia, en especial a mi mamá, que tal vez sin darse cuenta y con sus ineficientes acciones, no solo que no encuentra al culpable y además encerró a un inocente, sino que es el causante de todo el dolor que sufre mi familia".