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martes, 20 de noviembre de 2012

GRAFOLOGÍA: RECORDANDO LOS CLÁSICOS. J. CRÉPIEUX-JAMIN


 Releyendo a Crépieux Jamin, pilar fundamental de la Grafología Científica, en su célebre libro “ABC de la Grafología” obra póstuma y definitiva, publicada en francés en 1930 y traducida al castellano por Nuria Folch de Sales en 1957, editada por Ediciones Ariel, hoy edición agotada, se explican los quince primeros principios de la Grafología, que merece la pena recordar.

Todos son importantes, pero en esta ocasión transcribo lo esencial del cuarto principio que dice así: “ Si se hace dificultoso definir una escritura, se intentará revivir los movimientos del que la ha trazado.
Para esto tenemos cinco medios a nuestra disposición:
1º Reseguir la escritura con una punta roma, como si quisiéramos reescribirla.
2º Calcarla ( lo que nos hace fijar en los detalles);
3º Imitarla escribiendo en el aire, a fin de estimular nuestra imaginación;
4º Examinarla a unos 60 centímetros de distancia, favoreciendo así la observación de sus grandes movimientos, con la momentánea eliminación de los menos exteriorizados;
5º Mirarla muchas veces seguidas durante dos o tres segundos y anotar cada vez lo visto.
El empleo sistemático de estos cinco medios da resultados buenos, rápidos y seguros.
Los progresos de la grafología han simplificado los métodos; pero, al aumentar los recursos y al evidenciar la complejidad de las causas, han desanimado a algunos. Acabamos de indicar procedimientos de investigación cuyo uso favorecerá a todos los investigadores, y gracias a los cuales cualquier persona medianamente cultivada, pero con afición y aptitud para la grafología, podrá superar en poco tiempo las peores dificultades.
Para apreciar un signo en una escritura, como dije ya en mis comienzos, hay que penetrar en su medio, comprender su espíritu, VIVIR SU VIDA. Y recomendaba ya entonces reseguir con la mirada la escritura, e impregnarse de los movimientos del escritor. Tal es el origen de los cinco procedimientos que ahora propongo.
Uno de nuestros discípulos, Gustavo Bridier, nos sugirió que imitáramos, con la paciencia de un falsificador, el grafismo a analizar. A cada experimentación, nos escribía, se interroga escrupulosamente la resonancia de los gestos en el sistema nervioso…
…El empleo de este modo de observación da maravillosos resultados; en poco rato la escritura más impenetrable libra su secreto…
…Cuando la vivacidad de un observador necesita frenos le obligamos a calcar la escritura que se estudia. La iniciación es algo más larga, pero su eficacia excelente…
…La imitación escribiendo en el aire y la observación a distancia son muy útiles. Cuando fqalla un procedimiento se recurre a otro…
…También se adquiere rápida experiencia concentrando la atención sobre un escrito uno o dos segundos, y apuntando las dominantes observadas en tan breve tiempo…
…Un buen observador no lo es siempre igual; los procedimientos que acabamos de describir aguijonean la atención que se debilita y alcanzan éxitos sorprendentes; ningún otro sistema lo logra más rápidamente.”
Hasta aquí, estimado lector, resumido el punto cuarto de los quince primeros principios de la Grafología, según el gran Crépieux Jamin. Importante tenerlos siempre en la memoria para aplicarlos, cuando se nos presentan dificultades en la definición de una escritura.
JORDI MORERA I JANSÀ

lunes, 19 de noviembre de 2012

Coaching y grafología


formats

En el campo empresarial es bien conocido el uso de la grafología en los procesos de selección de personal desde hace muchos años. Sin embargo se desconocen otros usos en los que aporta un inteligente valor añadido en los procesos de coaching.
Existen distintos tipos de coaching: coaching ejecutivo, life, educativo, deportivo, emprendedor, etc y unos modelos (Grow, Outcomes, Achieves), que tienen en común una serie de fases: selección de objetivos, explorar la realidad, búsqueda de opciones y plan de acción. La grafología se implementa fundamentalmente en las fases de objetivos, exploratoria –de análisis de la realidad- y en la evaluación de las opciones dirigidas a lograr los objetivos.
Un estudio grafológico previo puede ayudar al coach a conocer mejor a la persona que va a dirigir el proceso y a hacer más consciente al coachee de sus puntos fuertes y débiles.
La decisión de empezar a aplicar la grafología en la selección de objetivos no es una cuestión menor, todo coach conoce lo relevante que es valorar el posible potencial de mejora en los objetivos que se quiera trabajar, es por esto que conviene indagar y contar con la mayor información respecto a la factibilidad y posibilidad real de cambiar esos objetivos. Los informes grafológicos señalan aquellos aspectos que son más resistentes a los cambios y los motivos que existen detrás de esta dificultad. Seleccionar adecuadamente el objetivo a trabajar y valorar hasta que punto es alcanzable, son cuestiones que contesta la grafología y que tiene un importante valor añadido para que el proceso de coaching empiece de la mejor forma posible.
En un segundo paso, el Informe grafológico aplicado a la fase de análisis de la realidad, puede revelar de un modo más amplio aquellas cualidades o recursos, conscientes e inconscientes de que dispone el coachee y por otro lado detectar aquellos frenos que dificultan su camino desde el punto de vista psicológico. Esta función evaluativa es relevante en el proceso ya que es un análisis específico para el ámbito profesional, distanciándose así de otras técnicas o pruebas más generalistas. Además, al igual que en las entrevistas clínicas, permite el planteamiento de hipótesis favoreciendo el autoconocimiento, revelando aquellas partes ciegas para el coachee o para todos y en donde puede estar un talento por descubrir.
Otra de las aportaciones de la grafología al proceso de coaching es que es un excelente potenciador del diálogo, ayudando al establecimiento de una relación de confianza entre el coach- coachee, al comentarse los resultados obtenidos del análisis grafológico del coachee y facilitando una reveladora proyección entre lo que dice su letra y cómo se ve el coachee.
La siguiente fase en la que se integra el informe grafológico es en la consideración de las opciones que el coachee plantea como posibles opciones para alcanzar sus objetivos. Si bien desde un punto de vista conductual puede plantear una opción como más posible, de un modo u otro debe reflexionarse sobre posibles limitaciones o frenos psicológicos o situaciones en las que su respuesta va a ser más difícil de modificar. Un ejemplo, entre las opciones que se genera un coachee para alcanzar su objetivo respecto a la asertividad, el informe grafológico puede prevenir una mayor dificultad de alcanzarse, por ejemplo, en el ámbito familiar o cercano en personas con características gráficas asociadas a la dependencia afectiva siendo más recomendable desarrollar inicialmente conductas asertivas en otros ámbitos.
Los informes Grafoclic profesional van a aportar múltiples beneficios para el coach en la medida en que fortalece sus competencias. La amplitud y la profundidad del informe grafológico va a facilitar generar conversaciones provocadores, revelar al coachee a sí mismo y sacar su grandeza, poner rumbo a lo más importante, explorar nuevos territorios, y a respetar la humanidad del coachee. En definitiva, va a diseñar un entorno más favorable para el éxito del proceso y del cumplimiento de los objetivos.

Publicado por: "Formación Grafológica"

La Grafología aplicada a la técnica terapeútica



Grafopsicopatología

Nunca antes una sociedad a lo largo de la historia había tenido tantas facilidades para comunicarse y al mismo tiempo una comunicación tan pobre. La gran mayoría de la población utiliza las redes sociales, ya sea desde su teléfono o desde casa, para compartir sus pensamientos, sus estados de ánimo y anécdotas diarias.
Internet absorbe una gran cantidad de nuestro tiempo, hasta el punto que se empieza a hablar de adicción a la red global y a las redes sociales. Pero todos estos datos resultan chocantes si se analiza el momento actual que vive la sociedad, que sufre una crisis de auto-conocimiento y de comunicación emocional. (fuentes).
Todos estos procesos están dando como resultado un aumento de patologías relacionadas con crisis de identidad, stress y depresión. Por lo general, la depresión no provoca mayores consecuencias en quien la padece, pero aún así hay que saber detectarla y tratarla cuándo es necesario por un profesional, por ejemplo un psicólogo, un psiquiatra o un terapeuta.
Para muchas personas el hecho de comenzar un tratamiento o de ir a terapia, les supone un rechazo. Aparece el miedo de que un desconocido descubra cosas que no queremos que se sepan, o incluso que nosotros mismos desconocemos. Este sentimiento es más fuerte cuando se trata de adolescentes o de personas que van obligados por otros.
De modo que los psicólogos están empleando nuevas técnicas, menos intrusivas a la hora de realizar sus terapias, como es la grafología. Ésta herramienta es muy útil ya que permite a los psicólogos conocer mejor a sus pacientes, ayuda a desentrañar rasgos de la personalidad de los sujetos, que a través de su escritura es posible descubrir.
Muchas personas o no se conocen o no saben como mostrar su “Yo” interior, lo que obliga a estos profesionales dedicar muchas hora de terapia con sus pacientes. Sin embargo, esa falta de autoconocimiento y de expresión por parte del paciente puede solventarse mediante la grafología, ya que la persona a través de su escritura proyecta su ser y la interpretación de esta, “desnuda” a la persona haciéndonos ver su momento, sus características, sus elementos positivos y negativos a la hora de abordar un tratamiento.
Cuando se emplea la grafología en una terapia, los psicólogos utilizan diferentes metodologías y aplicaciones. Por lo general se realiza un estudio inicial de la letra para obtener de modo rápido un perfil psicológico del paciente, pero empleando siempre la grafología como complemento de las entrevistas y los diversos test que se realicen. A lo largo de toda la terapia se le analiza la letra periódicamente para ver la evolución del paciente.
En caso de tratar con niños que todavía no saben escribir, el psicólogo emplea los test proyectivos: el niño realiza determinados dibujos para hacer el test de la familia, el del árbol, la casa, la figura humana, etc. Estos test proporcionan información sobre la estructura psicológica del niño dejando aflorar inmediatamente sus conflictos y problemas entre otros aspectos de su personalidad.
Otro aspecto positivo de la grafología según comentan los psicólogos es que aumenta la confianza y el respeto de los pacientes en su terapeuta. Los pacientes al verse reflejados a través de su escritura, se deja llevar, aconsejar y acompañar más fácilmente en el proceso. La aplicación de esta novedosa técnica en el mundo de las terapias y los tratamientos psicológicos, dejan ver que la grafología y la psicología están en constante unión.

Publicado por: "Formación Grafológica"

Grafología Forense: “una ciencia preventiva contra el crimen”


Cuando pensamos en Criminología lo primero que nos viene a la mente son las series y las películas americanas. Salvando las distancias con los programas de televisión, la Criminología es una herramienta fundamental para la resolución de una gran cantidad de delitos.

Para lograr su objetivo, la Criminología siempre se ha valido de otras disciplinas como la Criminalística, la Antropología, la Biología, la Psiquiatría y la Psicología Criminal; el Derecho y cada vez más la Grafología.
El aumento de la violencia en la sociedad actual fruto de múltiples cambios propiciados por las diferentes etnias y culturas, por los cambios en los valores, por los avances en las tecnologías y en la comunicación, por el cambio de los roles en las familias… Ha ocasionado un mayor auge en la utilización de la Criminología como una ciencia importante. Todos estos cambios han creado la necesidad en los profesionales de adaptarse a la nueva realidad social y aprender nuevas técnicas, como la Grafología, que les va a ayudar a realizar con mayor efectividad su trabajo.

En concreto, desde el punto de vista Forense, la Grafología juega un papel fundamental en procesos de investigación criminal en sus fases: policial y judicial. La función de la Grafología en Criminología está muy clara, ayudar a tomar decisiones tanto al Juez Instructor como al investigador policial o las partes del proceso (Ej. muertes de etiología dudosa, asesinos en serie, violaciones, maltratos, etc.).
Por otro lado, la Grafología tiene mucho que aportar como sistema de detección precoz de tendencias delictivas, delitos económicos, personalidades tóxicas, y otros factores de riesgo. A través del análisis de un manuscrito, cualquier persona que domine las técnicas grafológicas será capaz de evitar conflictos, prevenir situaciones desagradables y gestionarlas del modo más adecuado y efectivo.
La Grafología puede ser muy útil también en el ámbito penitenciario, auxiliando en temas de acreditación de internos, aplicación y control de medidas cautelares y concesión de beneficios penitenciarios a reclusos.
 La violencia es el fenómeno social actual más complejo y afecta al bienestar individual, la salud y el desarrollo personal y el desarrollo económico y social. A pesar del avance de la ciencia criminológica se sabe muy “poco” sobre la violencia aunque es posible prevenirla y gestionarla del modo más eficaz si se cuenta con herramientas actuales de gran ayuda como la Grafología.

Artículo de "Formación Grafológica".

lunes, 22 de octubre de 2012

Las firmas de los políticos


 Las firmas de los políticos

Manuel J. Moreno, presidente del Instituto de Grafología Analítica y profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, analiza las firmas de los líderes políticos españoles

Mariano Rajoy


Destaca el sobrealzamiento evidente de las letras iniciales de nombre y apellido. Dichas letras en una firma son gestual y simbólicamente autoalusivas, lo que sugiere una fuerte auto-estima, un sentimiento de elevada consideración de su personalidad. También sugieren un reforzamiento instrumental positivo -condicionamiento operante- de su imagen y persona a lo largo de su historia personal. El descenso del trazo final de la «M» indica dónde están sus intereses. Se trata de un sujeto pragmático, muy «terrenal», motivado por lo material u objetal. Es seguramente muy esquemático y racional, precisando tener siempre claro cómo y hacia dónde dirigirse. Poco margen para la improvisación.

Artur Mas
Sujeto dinámico y seguro de su fuerza personal. Es incisivo y puede manejar la ironía de manera punzante. Es resuelto y orientado a metas. Su gesto gráfico más elocuente es un fuerte impulso anguloso, desde la zona espacial relativa al pasado o tradición, hacia la derecha –alusiva al devenir o al tú– en forma ensiforme, esto es, un modo grafológico de encaminarse hacia sus objetivos con paso firme y resolutivo.


Patxi López
Sujeto firme y seguro de sí. Gran resistencia al estrés. Fuerza personal y gran control de su emotividad. Escritura evolucionada que denota desarrollo psicológico y actividad intelectual de gran empaque. Idealista, con imagen de sí mismo positiva pero modesta. Habilidades para la diplomacia y sentido de las sutilezas. Capacidad para el análisis agudo y penetrante.


Núñez Feijóo
Pone de manifiesto un perfil psicológico caracterizado por la creatividad, la emotividad a flor de piel, la actitud desenfadada y el dinamismo personal –tendencia a la actividad intensa–. Se aprecia don de gentes. Mente imaginativa, creativa, probables habilidades de tipo artístico y plástico.



Alfredo P. Rubalcaba
Es característica de actitudes presididas por una conducta que no transparenta la verdadera personalidad e intenciones. La imagen social pretendidamente afable, cordial y basada en la franqueza, y la claridad, no coincide un ápice con la gestología escritural. Es de mente ágil, vivaz, apto para la improvisación. Retrata a un sujeto individualista, de ambiciones inconfesadas, con criterio propio, independiente, autoritario, frío, calculador, acaso enigmático.

Grafología: enfermedades escondidas en la escritura


 La Razón.es

Es útil en el ámbito empresarial, pedagógico y forense, pero también es capaz de revelar dolencias del sistema nervioso, daños neurológicos, trastornos alimenticios o problemas del aparato digestivo, entre otras


19 Octubre 12 - Madrid - A. Jiménez


Más allá de los gestos, de las miradas que delatan quienes somos, cómo nos encontramos y qué intenciones tenemos, la escritura se observa como la herramienta más infalible, pues es en ella donde se refugia y expresa lo más profundo del ser.

Tanto es así, que refleja (no diagnostica en sentido estricto) incluso enfermedades: dolencias del aparato digestivo, trastornos alimenticios como la bulimia y la anorexia, conductas adictivas como el alcoholismo, síntomas de deterioro del sistema nervioso y daño neurológico, entre otras. «En Estados Unidos han perfeccionado mucho esta especialización. La grafología puede ser un elemento importante para detectar enfermedades o estados patológicos», dice María Teresa Graells, profesora de Global Human Capital Group.

Dirección, forma, inclinación, orden, presión, situación, velocidad... «Cada signo gráfico nos revela una información», añade Graells.

Manuel J. Moreno, presidente del Instituto de Grafología Analítica y profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, destaca que «hay signos grafológicos que tradicionalmente se han relacionado con determinadas dolencias, como el asma o los problemas cardiopáticos. La escritura en estos casos suele ser lo que denominamos ‘‘innecesariamente puntuada’’, esto es, unas comas o signos de puntuación que no vienen a cuento pero que responden a una necesidad de apoyo o a una señal de fatiga. También se ven alteradas la tensión y el ritmo escritural». Unos rasgos denominados por los expertos «arritmias gráficas».

En cuanto al daño neurológico que se produce en enfermedades como el párkinson, Manuel J. Moreno matiza que «uno de los síntomas es la microescritura, la letra es más pequeña y se vuelve mucho más torpe». El experto explica que en líneas generales, «cuando un individuo está enfermo y la dolencia le está debilitando, la presión con la que escribe se resiente, el trazado suele ser más flojo y pueden aparecer temblores».

Psicosomáticas
Por su parte, Alberto Martínez, director de Formación Grafología, considera que «existen muchas enfermedades psicosomáticas y muchas de ellas tienen reflejo en la grafía». Un ejemplo de cómo se plasma una escritura en un trastorno es la bulimia.

«Si el afectado padece este problema desde hace mucho tiempo, y alguna zona del cuerpo se ha visto resentida, como puede ser el esófago o la faringe, esto queda patente en el papel. Aunque nunca será sinónimo de diagnóstico», resalta el experto. Algo en lo que coincide Moreno: «Expresan las razones psicológicas que están detrás de la anorexia o la bulimia, pero no es una certeza absoluta».

Uno de los puntos fuertes de esta técnica proyectiva se centra en los más pequeños. Martínez destaca que tiene grandes aplicaciones, ya que «si al poco tiempo que suelen tener los padres se suma que a los adolescentes les cuesta comunicarse, tenemos clara la necesidad de esta herramienta no invasiva para enterarnos de qué está pasando. Y estas situaciones quedan reflejadas no sólo en su escritura, sino que cuando se trata de niños también podemos analizar sus dibujos, lo que permite orientar sobre el posible origen del problema. Es un auxilio impresionante». También resulta de utilidad para aquellos que presentan un cuadro de Asperger o síntomas autistas. «De hecho, hemos tenido alumnos Asperger con nosotros», apunta el director de Formación Grafológica.

Teresa Graells añade que «para los niños y jóvenes también se utiliza la llamada grafoterapia en su etapa escolar para obtener mejor rendimiento de su atención, comprensión verbal, tenacidad y comunicación».

Asimismo, es un punto de apoyo importante en los trastornos límite de la personalidad, ya que se pueden detectar problemas gracias a la caligrafía. «Se ve si la persona tiene dificultades con algún progenitor o una tendencia a la impulsividad en ciertas áreas. Ayuda a plantear hipótesis sobre las que trabajara psicólogos y terapéutas», comenta Alberto Martínez.

La firma
Muchos se preguntan si cambiar la firma, o simplemente si se «deforma» nuestra caligrafía, puede tener algún significado. Los especialistas aclaran, en primer lugar, que hay que distinguir la firma de la escritura de un texto. La primera «es una pequeña biografía de cómo somos realmente, y en el texto lo que se detecta es cómo nos comportamos frente a quienes nos rodean».

Una vez aclarado esto, concluyen que tampoco existe una letra mejor ni peor a la hora de analizarla. No obstante, «la natural es la más óptima. De hecho, la ideal no es la que se escribe detenidamente y de forma cuidada. Así se enmascara, tiene poco valor. Es un error hacer esto porque el objetivo del análisis grafológico es ver la expresividad del indivudo», añade Manuel J. Moreno.




José BretónEscritura característica de un sujeto cuyo perfil actitudinal está en relación con el control de la emotividad. Gestiona sus emociones ejerciendo autodominio a través de una notable racionalidad. Se advierte frialdad. No está afectado (o no lo manifiesta gráficamente), no muestra signos escriturales de hallarse conmovido, emocionado, pudiendo hablarse por tanto de discrepancia (disonancia cognitiva) entre lo que dice y el cómo lo dice; es decir, entre su lenguaje gráfico gestual, no verbal o grafológico y el discurso manifiesto de su escrito. La doble barra de la «t» puede sugerir un perfil concienzudo respecto a sus acciones, constancia y determinación. No cede a las presiones con facilidad. Su mente procesa información de manera pausada. Precisa planificar, ejercer control en sus actos –margen derecho amplio y regular en el contexto de una escritura de inclinación vertical y aireada–. Sabe manejar los tiempos a su conveniencia.

jueves, 2 de agosto de 2012

Despacito y con buena letra


Las nuevas tecnologías han desterrado la caligrafía

Ya apenas se escribe a mano un apunte, una firma bancaria

Pero la escuela garantiza su supervivencia



Es importante escribir a mano en las primeras fases de la edad. / SANTI BURGOS

Los alemanes dieron el grito de alarma: la caligrafía que alimentó la poesía de Rilke perece a mano de los ordenadores y los teléfonos inteligentes. Un estudio que citaba el diario Bild afirmaba que “uno de cada tres adultos no ha escrito nada a mano en los últimos seis meses”. A la pereza manual contribuye que un 79% de los hogares alemanes dispone de ordenador y que la venta de móviles ya es una estadística imparable.
Escribir a mano es bueno para el cerebro, dicen los expertos. En medio de aquella alarma alemana, un eminente psiquiatra, Manfred Pitzer, comentó que “la escritura es fundamental para fomentar la coordinación y las habilidades manuales”. Y su ejercicio periódico resulta esencial para la actividad cerebral.
Al tiempo que se producía esa alarma en Alemania, un periodista, Luis Martín, de EL PAÍS, realizaba una curiosa encuesta entre los seleccionados españoles que disputaban la Eurocopa. Entre las preguntas, Martín inquiría a cada uno de los futbolistas qué tal andaban de caligrafía. Extrañaba la pregunta, en un universo que cada vez se aleja más de la escritura básica, sustituida en todo el mundo por la amañada perfección de la industria. Luis incluyó esa pregunta en su excéntrico cuestionario porque su abuelo, el zapatero José Martín Díaz de Losada, solía decirle: “Tú que tienes buena letra, vete a comprar el vino”.

Según un estudio,
uno de cada tres
adultos no ha cogido un lápiz en seis meses
Todos los seleccionados serían capaces, a los ojos de este abuelo, de ir a comprar el vino. El periodista, que cubre el Barça, da fe. “Iniesta tiene una letra de trazo largo, como su juego, escribe bien... Xavi tiene una letra redondita, buenísima. Pedrito es muy legible, su letra es chiquita. Y la de Piqué es alargada, como él”.
Fuera del fútbol, ¿hay motivo para alarmarse en España? ¿Estamos aquí tan secuestrados por los ordenadores como para decir que la caligrafía se muere? José Manuel Pérez Carrera, catedrático de instituto, fundador de la Asociación de Profesores de Español, apacigua las alarmas. Los niños siguen practicando la escritura a mano en las escuelas y no es cierto que todo esté dominado por el lenguaje sincopado de la red digital y los móviles. Los adolescentes que ya han accedido a esos instrumentos “aprendieron a escribir de pequeños”.
Cuando los chicos empiezan a escribir en ordenadores o en móviles “ya tienen 12 años y dominan la escritura; así que cuando tienen que hacer un examen procuran una escritura legible. El que aprendió bien a escribir sigue escribiendo bien”.

Esta práctica fomenta la coordinación y las habilidades manuales
¿Así que no hay riesgo de que la caligrafía descarrile? “El ordenador es una tentación muy grande; te permite corregir automáticamente y te produce la sensación de que está bien lo que has hecho. Pero la caligrafía es, para los adultos, un signo de distinción; es como la presentación de tu personalidad”.
Pero sí se pierde la escritura a mano, aunque cuando se ejerza sea legible e incluso elegante. “Ahora han venido mis nietos de un campamento de inglés”, dice Pérez Carrera, “y me han contado que en ese sitio solo se recibió una carta manuscrita en 15 días. Y fue una carta de la bisabuela de mis nietos. Cincuenta chicos, ni una carta”.
La escritura era el espejo del alma. Y es el reflejo de la personalidad, dice el académico Francisco Rico, que ha buceado en la caligrafía de Cervantes o de Petrarca. “Pero no es tan significativa, no te creas. Hay grupos que escriben con la misma letra que aprendieron juntos en el colegio. Yo he podido recibir cartas que he atribuido a mi mujer pero que era de otra porque todas las que estudiaron en el Sagrado Corazón de Jesús tienen la misma caligrafía”. En los tiempos de la escritura tecnológica, por otra parte, se pierde la necesidad de la mano y esta puede ser cada vez más torpe, concede el profesor Rico. “Yo empiezo a no saber escribir o escribir cada vez peor materialmente”.

Un amanuense de metáforas

ANTÓN CASTRO
La caligrafía es la búsqueda de la belleza a través de la expresión escrita. La caligrafía se hace con lentitud, con voluntad de perfección, con concentración y con un afán estético. En la escritura caligráfica uno quiere dar lo mejor de sí mismo con plena conciencia. Y se hace con una especial delectación: el calígrafo (y todos somos calígrafos de alguna manera en algún momento de nuestra vida) disfruta, percibe una sensación placentera en esa relación entre la mano, el papel, la tinta y lo que se quiere decir. El calígrafo, por ese acto de suprema concentración o abstracción, reflexiona, ordena el pensamiento, se ofrece al otro: a quien le vaya a leer.
Desde muy joven me he sentido seducido por la caligrafía de algunos escritores: los poemas de Neruda y sus cartas de amor a Albertina Azócar, la caligrafía tan particular y arborescente de Juan Ramón Jiménez y de Cela (conservo fragmentos de La familia de Pascual Duarte), las cartas de Vicente Aleixandre a los poetas aragoneses. Y digo a los poetas aragoneses porque las vi, las leí, las acaricié: a Luciano Gracia, a Julio Antonio Gómez, a José Antonio Labordeta, a Miguel Labordeta, a Guillermo Gúdel... Aleixandre expresó hace años algo que siempre había intuido: se había quedado ciego, poco después del Nobel, y dijo que no podía escribir poesía porque el verso también le brotaba de la relación que se establecía en su mente y en su cuerpo entre la mano que acaricia el papel, el bolígrafo y el cuaderno, algo que ya no podía hacer y que por eso, por esa falta de contacto físico y de percepción de la caligrafía por la ceguera, ni podía escribir ni podía soñar poemas.
Una de las cosas que hago con más cariño y lentitud por lo regular es la dedicatoria de los libros. Busco mi mejor caligrafía, y eso quiere decir mi máxima paciencia también, pienso en el otro, pienso en cómo es y pienso en qué mensaje quiero dejarle ahí para siempre. Y en ese instante, tengo la sensación de que soy un calígrafo que sueña, que envía una carta especial, que fija un discurso de pensamiento y de imágenes. Asocio la caligrafía a la beldad, a la claridad, al amor a las pequeñas cosas, a la artesanía. El calígrafo es un amanuense de metáforas.
Antón Castro es poeta y periodista.
La caligrafía queda más reservada a borradores, notas, apuntes, “una obra literaria se pasa directamente al ordenador”. La caligrafía se usa, denuncia el estudioso del Quijote, “para firmar cheques y tarjetas de crédito, así que es evidente la decadencia de la caligrafía, algo que supone en cierto modo una difuminación de la identidad”. Su colega, el también académico Salvador Gutiérrez, ve síntomas de descuido. “Estamos sustituyendo la escritura manual por el dedo pulgar. ¿Las consecuencias? No son previsibles. Lo importante es que se siga usando la mano en las primeras fases de la edad. Lo cierto es que la buena caligrafía refleja orden, y no solo en la escritura, sino orden para resolver los problemas de la vida. Una buena escritura manual augura un mejor porvenir. Y por supuesto el orden de la escritura evita el caos. La caligrafía es el orden en la página, la letra triunfa en la lucha entre el orden y el caos”.
Frente a esa decadencia surge con fuerza la tipografía; “las fuentes tipográficas suplen con su diversidad el uso de una determinada caligrafía”. Rico se distingue por el uso de la Courier, y explica con un chiste su desdén por la Tahoma: “Llega la Tahoma a un bar, y le dice el camarero: ‘Aquí no servimos a tipos como usted...”.
Pero la caligrafía sobrevivirá, al menos como memoria, “porque siempre se aprenderá a leer y a escribir con lo manual”.
Decían los viejos que despacio se escribe la buena letra. El refrán ya sirve para el pasado. Pero el diseñador Manuel Estrada cree que habrá una resurrección de la caligrafía. “Ahora parece que si no abrevias no estás en la modernidad. Y volverá la escritura a mano como expresión de la personalidad. Produce placer y comunica quién eres. Yo no dejo de escribir a mano. Todos aprendemos a dibujar, y el dibujo es escritura. Si no sabes escribir no sabes dibujar, y las conexiones neuronales reclaman el uso de la mano para dibujar, para escribir, para pensar. Que una civilización pierda la capacidad de escribir a mano no es un signo de modernidad sino de decadencia”.
La escritura es una obra de arte, dice el pintor José Luis Fajardo, que usa la palabra en muchos de sus cuadros. Como Cy Twombly, como Manolo Millares... “Cuando surgió el invento de Gutenberg se dijo que la caligrafía iba a morir, y mira cómo sigue, tan campante. No tienes sino que ver a los grafiteros...”.
La escritura manual distingue a la gente, como su palabra o como su ropa. Salvador Espriu, cuenta su editor, Josep Maria Castellet, “era meticuloso, limpio, iba bien vestido, con las uñas arregladas, con corbata... Así eran los textos que entregaba, pulcros y definitivos. Los de Castilla del Pino eran igualmente pulcros, con una letra minúscula que teníamos que leer con lupa... Josep Pla escribía en sus cuadernos como si fuera árabe, empezando desde atrás, una letra pequeña, siempre con estilográfica. Pla era Pla también en esa manera de escribir”.

El que aprendió bien
a escribir, sigue escribiendo bien”
Josefina Martínez, la viuda de Emilio Alarcos, el poeta, profesor y académico, presentó recientemente en la UIMP, en Santander, una joya caligráfica de su marido. Notas inéditas al Cancionero inédito de A. S. Navarro. Eran poemas escritos por un supuesto escritor que él mismo criticaba con humor y audacia. Fue escribiendo el cuaderno, siempre con la misma letra, minúscula pero muy legible, desde 1940 a 1946. Ella conoció el cuaderno en 1969, cuando era su alumna. El cuadernito, pulcro e íntimo como una colección privada, ahora es un facsímil, que la editorial Visor ha acompañado con la transcripción del poemario y las suculentas reflexiones de Alarcos, en una edición preparada por José Luis García Martín. “Lo extraordinario es que él, que murió en 1998, a los 75 años, conservó siempre esa letra, una letra muy madura de alguien que la había adiestrado desde párvulo. Hermosa, clara, de una persona que no tenía dobleces. Con los márgenes cuidados, reflejo de un orden mental perfecto y transparente”.
Así era José Saramago, el Nobel portugués, como autor de manuscritos. Él escribió a finales de los años setenta un libro, Manual de pintura y caligrafía, que tiene una curiosa historia escolar. La cuenta su viuda, Pilar del Río: “Tanto él como su editorial portuguesa se sorprendieron por el volumen de libros solicitados por países africanos (Angola, Mozambique) de un autor entonces desconocido. ¡Los libros habían sido repartidos por escuelas como cuadernos de aprendizaje de la buena letra!”.

La caligrafía es espejo del alma y reflejo
de la personalidad”
En realidad, la historia de ese Manual es la de un pintor mediocre “que descubre que necesita palabras para llegar adonde no llega con la pintura...”. Él tenía muy buena letra, por cierto. “Era una letra cuidada, redonda, legible, perfecta: cuidar el diseño de las letras era tal vez el primer paso para cuidar las palabras, la expresión de las ideas”.
Es lo que piensa Andrés Trapiello, escritor y bibliógrafo, que mira entre las letras para descubrir tesoros. “En escribir”, dice, “hay algo de musical. Sobre el teclado, parecemos un pájaro carpintero, percutiendo las letras; con la pluma, el boli o el lápiz, parece que el papel respirase, se le oye como un aliento”. Como editor que ha sido ha visto de todo. ¿Cuenta tanto la escritura de un manuscrito a la hora de empezar a evaluarlo? “El secreto de todo, a mi modo de ver, es no afectarse: ni presumir de desaliñado, ni de pendolista. Aunque, qué duda cabe, nuestra letra dice mucho de cada uno de nosotros, pero a menudo engaña. Así que es mejor no sacar conclusiones, como tampoco de los zapatos que llevamos puestos. Nuestra letra es como los zapatos, lo importante es que sean cómodos y nos lleven lejos. Si pueden ser bonitos y estar limpios además, mejor; pero si no, tampoco importa. Y, por cierto, la letra, como los zapatos, acaba llenándose de bultos, ¿y por eso vamos a cambiarla, cuando más cómoda nos resulta?”.
Trapiello cree que “importa el pie, no el zapato, y el espíritu de la letra, no la letra”.
Nabokov veía en las letras colores diferentes. Ahora la escritura avanza hacia la igualación; el cerebro se queja, dicen los expertos, porque se ha adiestrado en recibir mensajes de la mano cuando esta avanza en silencio sobre el papel. Pero no hay que preocuparse, dice Rico. “Siempre veremos a Cristo escribiendo con el dedo sobre la arena. Esa escritura manual es insustituible y lo será siempre. Y la seguirán aprendiendo los chicos en la escuela”. Ya no se borra.

D
  • DESPACITO Y CON BUENA LETRA: ARTÍCULO DE "EL PAÍS" SOBRE LA PORTADA DEL DIARIO ALEMÁN "BILD" (LA DESAPARICIÓN DE LA ESCRITURA MANUSCRITA) « - PERICIA CALIGRÁFICA JUDICIAL UAB - 2/08/2012 19:43
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lunes, 23 de julio de 2012

La Prueba de la verdad gracias a la Grafologia


Ideada por Francisco Viñals Carrera y Mariluz Puente Balsells, la Prueba de la Verdad Grafológica, a modo de polígrafo grafoescritural, es una técnica criminológica derivada de la Grafología Emocional de Honroth[1] dirigida a descubrir el autor de un delito por las alteraciones culpabilizantes que exterioriza en su manuscrito con un texto al dictado especialmente preparado a tal efecto.
Esta prueba se basa sobre el hecho que, como describía Honroth, la persona culpable siente en su procesos cognitivo “un choque emocional que se visualiza por una perturbación de la conducción en el trazo” esto se traduce en una perturbación emocional que afecta al grafismo.
COMO FUNCIONA
La Prueba de la Verdad Grafopsicológíca a modo de técnica criminalística, debía prepararse a modo de dictado en el que pudiera diferenciarse claramente lo que serían verdades absolutas, de una serie de "palabras clave" o ideas que incidieran profundamente en la sensibilidad del analizado.
Así pues, según el caso, se prepara un texto en el que se explican los hechos sucedidos, primero con un planteamiento genérico en el que no se involucra directamente al escribiente, luego se va introduciendo al sujeto en los hechos, vinculando su sentimiento a lo sucedido y, seguidamente, se le exculpa expresamente a fin de provocar en el autor del hecho delictivo una alteración en las expresiones que son contrarias a la verdad. Normalmente, las pulsiones del subconsciente provocan la alteración grafoescritural al estar escribiendo espontáneamente unos hechos o circunstancias que interiormente no son aceptados como verdad; estas alteraciones no siempre se observan con las mismas características, ello depende de cada personalidad.
En unos casos, la persona cae en depresión en aquellos "puntos clave" y las palabras afectadas decaen de la línea de base; otras veces, se desestructura o pierden la firmeza, se desintegran, o hay borraduras, tachones, faltan letras sobretodo en relaciones a las palabras que hablan del hecho delictivo, la que tienen mas carga emocional relacionado a esto como: "Yo no soy el autor del robo", "yo no he robado", "yo no soy el culpable", que llamamos “puntos clave”.
LIMITACIONES
Por supuesto, esta técnica de Policía Científica tiene sus limitaciones, por lo que deben observarse muy claramente las alteraciones en los determinados "puntos clave", ya que una escritura nerviosa o patológica puede confundir; es muy conveniente que se disponga de escritura habitual de cada persona a la que se aplique la prueba a fin de contrastarlas.
La limitación más grande que tiene esta prueba la encontramos en su posible aplicación a un psicópata. Como sabes un psicópata no tiene remordimiento, ni empatía, ni conciencia y por eso no siente su culpabilidad. Por estos motivos un psicópata no sentirá este choque emocional o esta perturbación en su grafismo. Pero sin duda gracias a su escritura podemos reconocer si la persona tiene una forma de psicopatía
Por su ser y por su limitaciones la Prueba de la Verdad Grafopsicológica no puede utilizarse judicialmente como única prueba de responsabilidad criminal pero es una herramienta útil que debe tenerse en consideración como técnica auxiliar que deberá complementarse con otras pruebas.
EJEMPLOS PRACTICOS n1
Escrito numero 1
Ahora vamos a ver mas en detalle esta Prueba de la Verdad con un caso de robo en una empresa. A estos tres sospechoso se ha preguntado escribir, a modo de de dictado, una carta donde aparezcan también estos puntos claves (están subrayados) para mirar como su emociones afectan su grafismo. 
He subrayado la frase que dice "personalmente puedo asegurar que no soy el autor de este hecho, yo no he robado el dinero, yo no soy el culpable no me he apropiado de los miliomnes que faltan en la caja, no he traicionado a mis compañeros robando el dinero".
Mirar el escrito numero 1 y 2 como aparecen uniformes en forma y ritmo, el segundo mas que el primero. Pero mirar el tercero: la palabra "puedo", "dinero", "apropiado", "millones" y "faltan" sobretodo tienen estas características gráficas afecta por el choque emocional descrito antes. 


Escrito numero 2

Escrito numero 3
EJEMPLO PRACTICO n 2
También  en este segundo ejemplo podemos notar como aparecen las borraduras, los tachones,  como algunas palabras decaen de la línea de base; otras veces, se desestructura o pierden la firmeza, se desintegran como se ha subrayado en la segunda imagen, y justo en los puntos claves ósea en las frases donde aparecen palabras de mas carga emocional sobre el hecho.
Escrito 
Escrito analizado


Cristian Salomoni (ed)





Bibliografía
Viñals, Francisco y Puente, Ma Luz (1999): Psicodiagnóstico por la Escritura, Grafoanálisis
Transaccional, Barcelona, Ed. Herder.


Viñals, Francisco y Puente, Ma Luz (2003): Análisis de Escritos y Documentos en los Servicios
Secretos, Barcelona, Ed. Herder.


Viñals, Francisco y Puente, Ma Luz (2006): Diccionario Jurídico-Pericial del Documento
Escrito, Barcelona, Ed. Herder.

martes, 1 de mayo de 2012



D. SANTIAGO RAMÓN Y CAJAL: VIDA Y ESCRITURA


A continuación, para ser imparciales, presentamos algunas notas biográficas de sus principales biógrafos.
D. F. Cannon dice: "su curiosidad era limitada por los fenómenos naturales y poseía una sensibilidad innata por la belleza de la naturaleza, pero al mismo tiempo gustaba de la soledad y demostraba gran cortedad y encogimiento ante las personas mayores. Era capaz de pasar horas enteras tirado al suelo estudiando la vida de los insectos".
Wilder Penfield: "Cajal era un genio polifacético, impulsado por ese misterioso "susurro" que llega a los pocos elegidos de Dios, que los empuja siempre adelante para explorar más allá de los conocimientos existen­tes, sin reposo y sin más recompensa que saber que han penetrado en la tierra prometida de los descubrimientos".
En el Boletín de la Academia Española de 21.10.1936, pág. 7 a 14, Madrid, un colega de la Universidad de Valencia narra: "...su persona era algo descuidada, resultaba un poco seca, angulosa y áspera. Aunque esto le hacía algo rústico, lo compensaba inmediatamente con su noble cabeza... su mirada era penetrante, algo ausente".
Charles Sherrington indica que Cajal tenía movimientos circunspec­tos, habitualmente enérgicos...
Un crítico ha dicho sobre su autobiografía Recuerdos de mi vida (1901): "... los Recuerdos eran las declaraciones de un hombre terriblemente verídico, brusco, intransigente como la justicia, pero con la firme cualidad latina del buen gusto, que instintivamente evita tanto la hipocresía como la dureza".
El mismo Santiago Ramón y Cajal hablaba así de sí mismo: "Estimo necesarios los pasatiempos, mas todo a su hora, cuando lo pida el ánimo y no cuando lo deseen los demás. Puro, pero santo egoísmo, porque sin él no hay labor posible".
Don Santiago era un conversador agudo e ingenioso, poseía la artís­tica y agudo poder de observación. Cuando creía tener razón no callaba. Poseía ingenio para montar instrumentos sencillos y era un entusiasta de la fotografía. Era obstinado para dominar la técnica histológica.

¿qué decir de su escritura? He aquí su descripción grafonómica:

1.Zona media pequeña en relación con los elementos periféricos.
2.Zona superior con barras "t" ascendentes, acentos ascendentes o en diagonal, letra "d" lírica cerrada con ligarse en la zona media. Arpones en zona superior. Puntos "i" marcados y, con frecuencia, adelantados.
3.Letra "r" final parecido a "ala de ave". Letra "s" agrandada y que se esconde "hacia abajo".
4.Barras "t" en forma de sable, largas y apoyadas; altas.
5.Comas y acentos largos. Puntos "i" a veces más bien altos.
6.Letras zona media empequeñecidas en exceso.
7.Mayúsculas con rasgo regresivo que no se une a la minúscula si­guiente.
8.Espacio entre palabras algo insuficiente.
9.Las letras "g", "y", etc. no se unen con la zona media, sino que se recurvan en la parte inferior.
10.Hay empastamientos.
Ciertamente, la escritura de D. Ramón no es ni armónica, ni bien espaciada, ni muestra un elevado nivel vital (Klages). Hay disonancias, desproporciones, alteraciones de la presión y una mezcla de signos de evolución y otros de no evolución gráfica.
Desde luego, en la desproporción y pequeñez de la zona media pue­de determinarse su modestia y cierto complejo de inferioridad que se com­pensa en la esfera de las ideas (barras "t"). Es, verdaderamente, una escri­tu­ra que expresa cierta brusquedad y aspereza en la categoría de la llamada "impresión general" (Pulver).
¿Dónde está, pues, la genialidad, la tenacidad y la curiosidad intelectual en este grafismo?
Zona media pequeña. Refleja la capacidad de observación, con­cen­tración, análisis y detallismo. En otras palabras, "la humildad de coger y valorar el detalle". Hay letras empequeñecidas de repente, oscilantes de inclinación que son exponente de la concentración en lo minucioso y en el control metodológico a causa de constantes dudas.
Hampas y jambas reconcentradas en el ojal. Así:
Lo dicho anteriormente se suma a la interpretación de este curioso fenómeno gráfico: es un cierre del instinto en la forma de canalizar las pul­siones que no le permiten distraerse ni en lo instintual, ni en lo intelectual. La zona media ya indica que no predomina lo sentimental. No quería ni po­día estar distraído, desconcentrado o disperso de lo que era su misión de carácter analítico y de observación. Vivía "egoísticamente", como él mismo indicó en más de una ocasión, ya que las hampas y jambas muestran una inadaptación por no ligarse con la zona de lo cotidiano y de la realidad común. En prueba de esto se pueden tomar en cuenta las mayúsculas regresi­vas. La letra "d" expuesta indica también intransigencia en sus ideas y pro­pó­sitos. Asimismo, la letra "g" cerrada en la forma que aparece en el grafis­mo indica también cierta misantropía y selectividad en las relaciones. Ambas letras son indicio de irreconciliabilidad de tendencias.
Así pues, su tenacidad es más bien una gran concentración fuera de serie en la que D. Ramón se embebía del todo en sus temas (Vels).
Barras "t" ascendentes. Además del espíritu rebelde y contradic­tor propio­ de D. Ramón son la expresión de una gran carga obsesiva por los temas en que estaba dedicado, de ahí que "parecía tener la mirada ausente" (Moretti-Torbidoni).
Puntuación adelantada, letras "r" voladizas y arpones en zona superior. Ponen de manifiesto su agilidad mental, su "codicia" inte­lec­tual y su curiosidad por atrapar el futuro a través de la investigación. La letra "r" en forma de ala de ave es muy común en personas muy inteligentes que dedican gran parte de sus energías a tareas intelectuales, creativas o hu­manistas e implican un cierto espíritu reformador o innovador.
Falta de espaciamiento + lanzamientos barras "t". Implica la capacidad de obrar con cierta impulsividad, pero también con sentido con­creto de la realidad, o sea, estableciendo un contacto concreto con los hechos y las cosas. Es también exponente de confianza en los propios recursos inte­lectuales. Su carácter no era fácil y, naturalmente, propenso a algún arran­que de mal genio como testifican sus biógrafos.
Presión empastada. Sería el exponente de su fuerte senso-percep­tividad para apreciar la naturaleza y las cosas tangibles.
Respecto a su dedicación total, sólo hay que recordar que en los peores momentos (fallecimiento o enfermedad de sus hijos, etc.) no dejó ni un instante de estar al pie del microscopio...
Dejamos al amigo lector sacar sus propias consecuencias para eva­luar una personalidad tan "tenaz" y "perseverante".

Agrupación de Grafoanalistas Consultivos de España.- asociación profesional de grafología miembro de pleno derecho de la ADEG




ir a enlace:

 http://www.grafoanalisis.com/ramonycajal.jpg



domingo, 22 de abril de 2012

Cartas de Aldo Moro

Las Cartas de Aldo Moro analizadas por los grafoanalistas


Aldo Moro (Maglie 23 de Septiembre 1916- Roma, 9 de mayo 1978) fue en cinco ocasiones primer ministro de Italia. Fue uno de los más importantes líderes de la Democrazia Cristiana, partido que tenia la mayoría absoluta por muchos años en la historia de Italia. Moro era considerado un intelectual y un paciente y hábil negociador, dotes que demostró en numerosas ocasiones para lidiar con conflictos internos en su partido que no quería ninguna coalición con el Partido Comunista Italiano. El 16 de marzo de 1978 fue secuestrado por militantes de las Brigadas Rojas y su cinco escoltas asesinadas. Después de 55 días de retención fue asesinadas y asesinado. El cuerpo fue abandonado por los partisanos urbanos en el maletero de un coche en la Via Caetani, un lugar entre las oficinas de la Democracia Cristiana y el Partido Comunista Italiano.

Los grafoanalistas italianos como el doctor Angelo Vigliotti y Evi Grotti en “Criminologia Grafologica” han estudiado las cartas que Aldo Moro escribió durante su retención no solo para comprobar su sino también como ejemplo de escritura no espontanea y redacta bajo amenazas.


SU ESCRITURA Y GRAFISMO
Esta es la grafia autentica de Aldo Moro antes de ser raptado da las Brigadas Rojas. Los grafoanalistas describen esta grafía como “libera”, con ritmo, organizada, madura (con personalización graficas), enérgica, creativa y se nota la armonía.
En grafología psicológica podemos añadir que es de una personalidad abierta y sociable pero realista.


31° DIA DE RETENCION
Aquí según los grafonalistas empieza a perderse algunas cosas graficas importantes como el ritmo, la organización, la madurez (la firma ha regresado como si fuera de un chico de 12-14 años).



Ampliaciòn del ultima palabra "notizie".
Parece una escritura de una persona que sufre de problemas neuromotores (debido al cansancio neuromuscular, adinamia, astenia ósea fatiga y debilidad física y psíquica), la escritura es mas angulosa y hipotónica.



33° DIA DE RETENCION

El tracto inicial vacila con una desviación angulosa.
El temblor exprime en términos grafopsicologicos la ansiedad
y la angustia de la persona que ha sido raptada.
La escritura pierde completamente su ritmo. Llega a ser una escritura escolar, como si fuera un modelo. Una personalidad aniquilada, y retenido también por dentro.


Esta es la ultima carta de Aldo Moro por su mujer Noretta. Aquí el político tiene conciencia que lo mataran (en el Parlamento italiano eran mayoritarios los políticos que no querían negociar con los terrorista).
Según los grafoanalistas la escritura es desmadrada y presentas temblores en las líneas vertical y horizontal, como he descripto en el ultimo articulo.


Cristian Salomoni (ed.)


- Grotti E. sulle pagine del quotidiano “Il Giornale” e nel testo di “ Criminologia Grafologica".
- Vignotti A. (2009), Il tremore in grafologia, Rivista di Neuroscienze e Psicologia Cognitiva.
- Viñals F. y Puente Mª L. (1999),Psicodiagbnostico por la escritura. Grafoanalisis transaccional, Herder.