Cómo escribimos puede decir quiénes somos
(Foto: Archivo/VANGUARDIA LIBERAL)
¿Las
letras pueden develar la personalidad y el comportamiento de alguien?
¿Esclarecer la veracidad de un documento y evaluar el ingreso de una
persona a las empresas? Sí, gracias al uso de la grafología.
Investigadores, empresarios, terapeutas y sicólogos la emplean con
éxito, especialmente en procesos judiciales, cadenas de fraude, procesos
financieros en multinacionales y terapias familiares.
Si
bien es cierto que los gestos, la forma de expresarnos, nuestras
habilidades, preferencias por cierto tipo de temas y actividades delatan
nuestra personalidad, la forma de escribir, nuestros trazos y firmeza
sobre una hoja de papel en el momento en el que firmamos o escribimos un
par de líneas también pueden desentrañar lo que se encuentra en lo más
profundo de nuestro ser.
Para la muestra varios botones. El primero de ellos, el futbolista Cristiano Ronaldo. Según una empresa española dedicada a la selección de personal por medio de la grafología, la estrella del Real Madrid escribe de forma “ascendente e inclinada”, utilizando letras mayúsculas. Esto indica su anhelo de superación, su actitud de ganador, su desmedida ambición de triunfar en este deporte y sus rasgos egocéntricos.
Otro ejemplo, también analizado a través de la grafología, es el de Enrique Peña Nieto, presidente de México, adelantado por una asociación de sicólogos y sicoanalistas durante los pasados comicios electorales.
Allí se reveló que la personalidad del mandatario es “narcisista, temperamental y agresivo” en el momento en que las cosas se salen de su control. Lo curioso en este caso, según el grupo de grafólogos, es que su firma también revela “ausencia de identidad” y que el punto que ubica el mandatario al final de su rúbrica expresa que la sexualidad es importante en su vida.
Y un ejemplo más: el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, cuyos ángulos y trazos ascendentes en su firma revelaron que es “intransigente y frívolo” –especialmente con su familia–, su espíritu combativo y dificultad de adaptación.
Para algunos es una ciencia no exacta, para otros un arte o simplemente una técnica. Lo cierto es que la grafología sigue siendo utilizada en distintos escenarios como el empresarial, el jurídico y el sicológico.
Ámbitos en los que se aplica
Cuando se quiere identificar si una persona ha incurrido en la falsificación de documentos, si está cometiendo algún delito dentro de la organización o si se busca diagnosticar algún trastorno alimenticio, la adicción a las drogas o el alcohol, así como daños a nivel neurológico, la grafología juega un papel importante.
Alexánder Schwarz, director de la organización Familia e Hijos, trabaja junto a un grupo de sicólogos, terapeutas ocupacionales, nutricionistas y grafólogos (estos últimos de Chile), para resolver toda clase de conflictos familiares.
Afirma que utilizan la grafología para descubrir previamente qué ocurre con los miembros de la familia antes de iniciar una terapia, pues “no siempre los involucrados revelan quiénes son en realidad”.
Durante más de dos años de labores en esta área, Schwarz cuenta que ha descubierto infidelidades, tendencias al hurto, abusos sexuales, adicción a las drogas y comportamientos sexuales que las personas no revelan por temor a ser rechazadas.
Pero la grafología no solo se utiliza para detectar las falencias o las amenazas de una persona. También es empleada para potenciar las oportunidades y fortalezas de las personas.
“Analizamos los trazos inconscientes, pues nadie escribe concientemente como escribe. Además, nadie podrá escribir igual que uno. Podrá simular, pero nunca será igual, porque yo tengo una manera diferente de posicionar el lápiz o el esfero, de presionar, y según la carga sicológica que yo tenga en ese momento, escribo más o menos fuerte”, comenta Schwarz.
En la justicia
En los procesos penales también es común el uso de la grafología. Uno de los casos más sonados fue protagonizado por el exdiputado Sigifredo López, secuestrado por las Farc en 2002 y liberado en febrero de 2009.
López fue señalado por la Fiscalía como responsable del secuestro y muerte de 11 diputados del Valle y sometido a esta prueba, debido a que, presuntamente, su firma figuraba en unos mapas entregados a esta organización guerrillera para ejecutar el plagio.
Tras varios análisis practicados a López, la Dijín estableció que la prueba grafológica efectuada al sindicado no correspondía con la letra del dirigente político y fue dejado en libertad.
La grafología también es utilizada actualmente en el análisis de las 640 mil firmas que piden la revocatoria del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.
Expertos del CTI y de Medicina Legal aseguran que aún no tienen un análisis completo de las rúbricas; sin embargo, muchas de estas se han invalidado por presentar inconsistencias.
Francisco Casas Farfán, abogado penalista, afirma que la grafología se utiliza especialmente en procesos de estafas o fraudes.
Este abogado, que ha utilizado la técnica en varios de sus casos, asegura que no es una ciencia exacta, pero que si se adelanta de la mano de un perito experto y si se analiza material de calidad –no fotocopias– el caso puede llegar a esclarecerse.
“En estos casos es necesario la escritura en áreas planas, la copia de dictados en diversas posiciones (sentados o de pie). Todo esto se hace, porque la persona que falsifica suele dibujar o disimular su escritura, pero cuando ya son varias planas, por más que se trate de disimular, siempre la presión de la mano y los movimientos muy personales se terminan soltando. Entonces es difícil seguir llevando a cabo la simulación”, comenta.
Casas Farfán concluye que el grafólogo no es un mago. “Si hay una firma en un documento, el grafólogo debe decir si esta corresponde o no a quien, al parecer, es el autor de esa rúbrica. Pero si descarta que esa persona es la autora, no se podría saber quién fue el que en realidad hizo la rúbrica”.
GRAFOLOGÍA EN OTROS PAÍSES
A pesar de que las técnicas o procesos de selección a la hora de buscar personal para las empresas ha innovado en Europa, en países como Francia el uso de la grafología es más común de lo que se cree. Del tema no se habla mucho; sin embargo, organizaciones privadas la utilizan, argumentando que la grafología normalmente es implementada cuando existe una preselección de los candidatos y que la labor del grafólogo es una herramienta que “complementa” el proceso, mas no tiene la última palabra.
Sobre la efectividad de esta técnica, existen toda clase de debates. Algunos, como el sicólogo Laurent Begue, aseguran que varios estudios han demostrado que su uso “no es apto en ningún entorno profesional”.
Otros afirman que los grafólogos analizan docenas de aspectos de la escritura, como la profundidad del trazo, la carga de tinta, letras abiertas, cerradas, ángulos, inclinación y enlace entre las letras, y que la práctica es efectiva, especialmente para empresas multinacionales.
DATOS
En la antigua cultura China se le atribuía un culto especial a la escritura. Por ejemplo, los trazos rígidos indicaban energía, las rayas dobles perseverancia y la suq ese cruzan contradicción. No obstante, según la grafología, esto aún se sigue utilizando.
Existen diversas disciplinas y técnicas que permiten la descripción de los rasgos de la personalidad de cada individuo. En esto consiste la grafología, que descifra dichas características a través de la escritura, asociada a ciertos patrones de conducta.
Para la muestra varios botones. El primero de ellos, el futbolista Cristiano Ronaldo. Según una empresa española dedicada a la selección de personal por medio de la grafología, la estrella del Real Madrid escribe de forma “ascendente e inclinada”, utilizando letras mayúsculas. Esto indica su anhelo de superación, su actitud de ganador, su desmedida ambición de triunfar en este deporte y sus rasgos egocéntricos.
Otro ejemplo, también analizado a través de la grafología, es el de Enrique Peña Nieto, presidente de México, adelantado por una asociación de sicólogos y sicoanalistas durante los pasados comicios electorales.
Allí se reveló que la personalidad del mandatario es “narcisista, temperamental y agresivo” en el momento en que las cosas se salen de su control. Lo curioso en este caso, según el grupo de grafólogos, es que su firma también revela “ausencia de identidad” y que el punto que ubica el mandatario al final de su rúbrica expresa que la sexualidad es importante en su vida.
Y un ejemplo más: el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, cuyos ángulos y trazos ascendentes en su firma revelaron que es “intransigente y frívolo” –especialmente con su familia–, su espíritu combativo y dificultad de adaptación.
Para algunos es una ciencia no exacta, para otros un arte o simplemente una técnica. Lo cierto es que la grafología sigue siendo utilizada en distintos escenarios como el empresarial, el jurídico y el sicológico.
Ámbitos en los que se aplica
Cuando se quiere identificar si una persona ha incurrido en la falsificación de documentos, si está cometiendo algún delito dentro de la organización o si se busca diagnosticar algún trastorno alimenticio, la adicción a las drogas o el alcohol, así como daños a nivel neurológico, la grafología juega un papel importante.
Alexánder Schwarz, director de la organización Familia e Hijos, trabaja junto a un grupo de sicólogos, terapeutas ocupacionales, nutricionistas y grafólogos (estos últimos de Chile), para resolver toda clase de conflictos familiares.
Afirma que utilizan la grafología para descubrir previamente qué ocurre con los miembros de la familia antes de iniciar una terapia, pues “no siempre los involucrados revelan quiénes son en realidad”.
Durante más de dos años de labores en esta área, Schwarz cuenta que ha descubierto infidelidades, tendencias al hurto, abusos sexuales, adicción a las drogas y comportamientos sexuales que las personas no revelan por temor a ser rechazadas.
Pero la grafología no solo se utiliza para detectar las falencias o las amenazas de una persona. También es empleada para potenciar las oportunidades y fortalezas de las personas.
“Analizamos los trazos inconscientes, pues nadie escribe concientemente como escribe. Además, nadie podrá escribir igual que uno. Podrá simular, pero nunca será igual, porque yo tengo una manera diferente de posicionar el lápiz o el esfero, de presionar, y según la carga sicológica que yo tenga en ese momento, escribo más o menos fuerte”, comenta Schwarz.
En la justicia
En los procesos penales también es común el uso de la grafología. Uno de los casos más sonados fue protagonizado por el exdiputado Sigifredo López, secuestrado por las Farc en 2002 y liberado en febrero de 2009.
López fue señalado por la Fiscalía como responsable del secuestro y muerte de 11 diputados del Valle y sometido a esta prueba, debido a que, presuntamente, su firma figuraba en unos mapas entregados a esta organización guerrillera para ejecutar el plagio.
Tras varios análisis practicados a López, la Dijín estableció que la prueba grafológica efectuada al sindicado no correspondía con la letra del dirigente político y fue dejado en libertad.
La grafología también es utilizada actualmente en el análisis de las 640 mil firmas que piden la revocatoria del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.
Expertos del CTI y de Medicina Legal aseguran que aún no tienen un análisis completo de las rúbricas; sin embargo, muchas de estas se han invalidado por presentar inconsistencias.
Francisco Casas Farfán, abogado penalista, afirma que la grafología se utiliza especialmente en procesos de estafas o fraudes.
Este abogado, que ha utilizado la técnica en varios de sus casos, asegura que no es una ciencia exacta, pero que si se adelanta de la mano de un perito experto y si se analiza material de calidad –no fotocopias– el caso puede llegar a esclarecerse.
“En estos casos es necesario la escritura en áreas planas, la copia de dictados en diversas posiciones (sentados o de pie). Todo esto se hace, porque la persona que falsifica suele dibujar o disimular su escritura, pero cuando ya son varias planas, por más que se trate de disimular, siempre la presión de la mano y los movimientos muy personales se terminan soltando. Entonces es difícil seguir llevando a cabo la simulación”, comenta.
Casas Farfán concluye que el grafólogo no es un mago. “Si hay una firma en un documento, el grafólogo debe decir si esta corresponde o no a quien, al parecer, es el autor de esa rúbrica. Pero si descarta que esa persona es la autora, no se podría saber quién fue el que en realidad hizo la rúbrica”.
GRAFOLOGÍA EN OTROS PAÍSES
A pesar de que las técnicas o procesos de selección a la hora de buscar personal para las empresas ha innovado en Europa, en países como Francia el uso de la grafología es más común de lo que se cree. Del tema no se habla mucho; sin embargo, organizaciones privadas la utilizan, argumentando que la grafología normalmente es implementada cuando existe una preselección de los candidatos y que la labor del grafólogo es una herramienta que “complementa” el proceso, mas no tiene la última palabra.
Sobre la efectividad de esta técnica, existen toda clase de debates. Algunos, como el sicólogo Laurent Begue, aseguran que varios estudios han demostrado que su uso “no es apto en ningún entorno profesional”.
Otros afirman que los grafólogos analizan docenas de aspectos de la escritura, como la profundidad del trazo, la carga de tinta, letras abiertas, cerradas, ángulos, inclinación y enlace entre las letras, y que la práctica es efectiva, especialmente para empresas multinacionales.
DATOS
En la antigua cultura China se le atribuía un culto especial a la escritura. Por ejemplo, los trazos rígidos indicaban energía, las rayas dobles perseverancia y la suq ese cruzan contradicción. No obstante, según la grafología, esto aún se sigue utilizando.
Existen diversas disciplinas y técnicas que permiten la descripción de los rasgos de la personalidad de cada individuo. En esto consiste la grafología, que descifra dichas características a través de la escritura, asociada a ciertos patrones de conducta.
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