Según Cristina Borrell, grafóloga y directora de servicios de BPO de RRHH de Kainova
28/05/2013 Realizar
una selección adecuada reduce el tiempo de integración de las nuevas
incorporaciones, disminuye la rotación y sus costes derivados, e
incrementa la productividad dentro del negocio u organización. Pero,
¿cómo saber que estamos ante el candidato ideal?
Los procesos de selección conllevan mucha dedicación por diferentes razones. Una de las fases de este proceso que más tiempo requiere es la de la criba inicial de candidaturas, ya que, dado el momento de crisis actual, se recibe un elevado número de currículums. Así, es importante filtrar estas candidaturas adecuadamente para ahorrar tiempo en entrevistas innecesarias, que después se podrá dedicar a las fases posteriores del proceso de selección.
Según explica Cristina Borrell, grafóloga y directora de servicios de BPO de RRHH de Kainova, empresa especializada en la gestión y desarrollo de las personas, “para un departamento de Recursos Humanos es importante contar con herramientas y soluciones que les permita, no sólo agilizar el proceso, sino también asegurarse de que se encuentra al candidato ideal, y la grafología puede ser un aliado perfecto que da respuesta a muchas preguntas, especialmente a una: ¿estoy ante el mejor candidato?”.
Entre las múltiples aplicaciones de la grafología, es en el ámbito de los Recursos Humanos dónde más se utiliza y donde es realmente eficaz. A través del estudio grafológico del individuo se puede determinar su adecuación a un puesto con unas características determinadas: adaptación al ambiente de trabajo, equipo de personas, capacidad de asumir sus responsabilidades, funciones o compatibilidad con el perfil de su responsable, entre otras.
En la selección de personal, la grafología permite profundizar en la personalidad de los candidatos potencialmente aptos para cubrir el puesto vacante ya que reúnen los conocimientos y experiencia necesarios, ayudando a seleccionar al candidato más idóneo para el puesto en función de las características de personalidad y habilidades profesionales requeridas.
“Lo interesante que aporta la grafología es que es una técnica proyectiva que nos da información muy valiosa de la persona que otras pruebas no nos dan, como la honestidad. La grafología pone de manifiesto aspectos del inconsciente del individuo que son inalterables e imposibles de manipular, de ahí su alta fiabilidad”, concluye Cristina Borrell.
Los procesos de selección conllevan mucha dedicación por diferentes razones. Una de las fases de este proceso que más tiempo requiere es la de la criba inicial de candidaturas, ya que, dado el momento de crisis actual, se recibe un elevado número de currículums. Así, es importante filtrar estas candidaturas adecuadamente para ahorrar tiempo en entrevistas innecesarias, que después se podrá dedicar a las fases posteriores del proceso de selección.
Según explica Cristina Borrell, grafóloga y directora de servicios de BPO de RRHH de Kainova, empresa especializada en la gestión y desarrollo de las personas, “para un departamento de Recursos Humanos es importante contar con herramientas y soluciones que les permita, no sólo agilizar el proceso, sino también asegurarse de que se encuentra al candidato ideal, y la grafología puede ser un aliado perfecto que da respuesta a muchas preguntas, especialmente a una: ¿estoy ante el mejor candidato?”.
Entre las múltiples aplicaciones de la grafología, es en el ámbito de los Recursos Humanos dónde más se utiliza y donde es realmente eficaz. A través del estudio grafológico del individuo se puede determinar su adecuación a un puesto con unas características determinadas: adaptación al ambiente de trabajo, equipo de personas, capacidad de asumir sus responsabilidades, funciones o compatibilidad con el perfil de su responsable, entre otras.
En la selección de personal, la grafología permite profundizar en la personalidad de los candidatos potencialmente aptos para cubrir el puesto vacante ya que reúnen los conocimientos y experiencia necesarios, ayudando a seleccionar al candidato más idóneo para el puesto en función de las características de personalidad y habilidades profesionales requeridas.
“Lo interesante que aporta la grafología es que es una técnica proyectiva que nos da información muy valiosa de la persona que otras pruebas no nos dan, como la honestidad. La grafología pone de manifiesto aspectos del inconsciente del individuo que son inalterables e imposibles de manipular, de ahí su alta fiabilidad”, concluye Cristina Borrell.