D. SANTIAGO RAMÓN Y CAJAL: VIDA Y
ESCRITURA
A continuación, para ser imparciales, presentamos algunas notas
biográficas de sus principales biógrafos.
D. F. Cannon dice: "su curiosidad era limitada por los fenómenos
naturales y poseía una sensibilidad innata por la belleza de la naturaleza, pero
al mismo tiempo gustaba de la soledad y demostraba gran cortedad y encogimiento
ante las personas mayores. Era capaz de pasar horas enteras tirado al suelo
estudiando la vida de los insectos".
Wilder Penfield: "Cajal era un genio
polifacético, impulsado por ese misterioso "susurro" que llega a los pocos
elegidos de Dios, que los empuja siempre adelante para explorar más allá de los
conocimientos existentes, sin reposo y sin más recompensa que saber que han
penetrado en la tierra prometida de los descubrimientos".
En el Boletín de
la Academia Española de 21.10.1936, pág. 7 a 14,
Madrid, un colega de la Universidad de Valencia narra: "...su persona era algo
descuidada, resultaba un poco seca, angulosa y áspera. Aunque esto le hacía algo
rústico, lo compensaba inmediatamente con su noble cabeza... su mirada era
penetrante, algo ausente".
Charles Sherrington indica que Cajal tenía
movimientos circunspectos, habitualmente enérgicos...
Un crítico ha
dicho sobre su autobiografía Recuerdos de mi vida (1901): "... los
Recuerdos eran las declaraciones de un hombre terriblemente verídico,
brusco, intransigente como la justicia, pero con la firme cualidad latina del
buen gusto, que instintivamente evita tanto la hipocresía como la
dureza".
El mismo Santiago
Ramón y Cajal hablaba así de sí mismo: "Estimo
necesarios los pasatiempos, mas todo a su hora, cuando lo pida el ánimo y no
cuando lo deseen los demás. Puro, pero santo egoísmo, porque sin él no hay labor
posible".
Don Santiago era un conversador agudo e ingenioso, poseía la artística y agudo
poder de observación. Cuando creía tener razón no callaba. Poseía ingenio para
montar instrumentos sencillos y era un entusiasta de la fotografía. Era
obstinado para dominar la técnica histológica.
¿qué decir de su escritura? He aquí su descripción grafonómica:
1.Zona media pequeña en relación con los elementos
periféricos.
2.Zona superior con
barras "t" ascendentes, acentos ascendentes o en diagonal, letra "d"
lírica cerrada con ligarse en la zona media. Arpones en zona superior.
Puntos "i" marcados y, con frecuencia, adelantados.
3.Letra "r" final
parecido a "ala de ave". Letra "s" agrandada y que se esconde "hacia
abajo".
4.Barras "t" en forma de
sable, largas y apoyadas; altas.
5.Comas y acentos
largos. Puntos "i" a veces más bien altos.
6.Letras zona media
empequeñecidas en exceso.
7.Mayúsculas con rasgo
regresivo que no se une a la minúscula siguiente.
8.Espacio entre palabras
algo insuficiente.
9.Las letras "g", "y",
etc. no se unen con la zona media, sino que se recurvan en la parte
inferior.
10.Hay empastamientos.
Ciertamente, la
escritura de D. Ramón no es ni armónica, ni bien espaciada, ni muestra un
elevado nivel vital (Klages). Hay disonancias,
desproporciones, alteraciones de la presión y una mezcla de signos de evolución
y otros de no evolución gráfica.
Desde luego, en
la desproporción y pequeñez de la zona media puede determinarse su modestia y
cierto complejo de inferioridad que se compensa en la esfera de las ideas
(barras "t"). Es, verdaderamente, una escritura que expresa cierta brusquedad
y aspereza en la categoría de la llamada "impresión general" (Pulver).
¿Dónde está,
pues, la genialidad, la tenacidad y la curiosidad intelectual en este
grafismo?
Zona media pequeña. Refleja la
capacidad de observación, concentración, análisis y detallismo. En otras
palabras, "la humildad de coger y valorar el detalle". Hay letras empequeñecidas
de repente, oscilantes de inclinación que son exponente de la concentración en
lo minucioso y en el control metodológico a causa de constantes
dudas.
Hampas y
jambas reconcentradas en el ojal. Así:
Lo dicho
anteriormente se suma a la interpretación de este curioso fenómeno gráfico: es
un cierre del instinto en la forma de canalizar las pulsiones que no le
permiten distraerse ni en lo instintual, ni en lo
intelectual. La zona media ya indica que no predomina lo sentimental. No quería
ni podía estar distraído, desconcentrado o disperso de lo que era su misión de
carácter analítico y de observación. Vivía "egoísticamente", como él mismo indicó en más de una ocasión,
ya que las hampas y jambas muestran una inadaptación por no ligarse con la zona
de lo cotidiano y de la realidad común. En prueba de esto se pueden tomar en
cuenta las mayúsculas regresivas. La letra "d" expuesta indica también
intransigencia en sus ideas y propósitos. Asimismo, la letra "g" cerrada en la
forma que aparece en el grafismo indica también cierta misantropía y
selectividad en las relaciones. Ambas letras son indicio de irreconciliabilidad de tendencias.
Así pues, su
tenacidad es más bien una gran concentración fuera de serie en la que D. Ramón
se embebía del todo en sus temas (Vels).
Barras "t"
ascendentes. Además del espíritu rebelde y contradictor propio de D. Ramón
son la expresión de una gran carga obsesiva por los temas en que estaba
dedicado, de ahí que "parecía tener la mirada ausente" (Moretti-Torbidoni).
Puntuación
adelantada, letras "r" voladizas y arpones en zona superior. Ponen de manifiesto su agilidad mental, su "codicia"
intelectual y su curiosidad por atrapar el futuro a través de la
investigación. La letra "r" en forma de ala de ave es muy común en personas muy
inteligentes que dedican gran parte de sus energías a tareas intelectuales,
creativas o humanistas e implican un cierto espíritu reformador o
innovador.
Falta de
espaciamiento + lanzamientos barras "t". Implica la capacidad de obrar con cierta impulsividad, pero
también con sentido concreto de la realidad, o sea, estableciendo un contacto
concreto con los hechos y las cosas. Es también exponente de confianza en los
propios recursos intelectuales. Su carácter no era fácil y, naturalmente,
propenso a algún arranque de mal genio como testifican sus
biógrafos.
Presión
empastada. Sería el exponente de su fuerte senso-perceptividad para apreciar
la naturaleza y las cosas tangibles.
Respecto a su
dedicación total, sólo hay que recordar que en los peores momentos
(fallecimiento o enfermedad de sus hijos, etc.) no dejó ni un instante de estar
al pie del microscopio...
Dejamos al amigo
lector sacar sus propias consecuencias para evaluar una personalidad tan
"tenaz" y "perseverante".
Agrupación
de Grafoanalistas Consultivos de España.- asociación
profesional de grafología miembro de pleno derecho de la ADEG
http://www.grafoanalisis.com/ramonycajal.jpg